Desde su primer furor en los años 70s, el yoga ha estado en boca de todo el mundo. La gran mayoría de quienes lo practican hablan de esta actividad con vehemencia, de sus consecuencias para sus vidas y de lo extraordinario que ha resultado el aprendizaje. Por otro lado, está la otra cara de la moneda, en la que se unen todos aquellos que nunca lo han practicado y que lo ven como una absoluta imposibilidad, algo hecho solo para las personas atléticas, delgadas y con buena elasticidad; en este grupo se encuentran también los deportistas que consideran el yoga como un ejercicio demasiado pasivo para dar resultados suficientemente relevantes.
¿Cuál de estas dos posturas es la correcta?, a simple vista se podría decir que aquellos con experiencia en la práctica del yoga tendrían que tener, por defecto, la razón sobre este hecho, pero ¿es esto cierto? Existen innumerables disciplinas en el mundo no recomendadas para todos, también existen disciplinas en las que algunas personas se verán limitadas a solo alcanzar un cierto nivel. ¿Aplica esto al yoga también?
Source: crossfitwc.com
La respuesta está en los orígenes del yoga, pues es allí donde la diferencia se marca claramente. El yoga es una metodología que acondiciona el cuerpo y le da al practicante un alto nivel de control físico, pero este aspecto atlético de la disciplina no es su objetivo principal, como lo es en la gran mayoría de las prácticas deportivas. El objetivo del yoga es alcanzar el equilibrio y nutrir mente y cuerpo, es una búsqueda espiritual que se vale de ambos.
Basados en estos preceptos el maestro de yoga Krishnamacharya decía “Cualquiera que pueda respirar puede hacer yoga” ya que la respiración es la base del control en el yoga. Dicho esto, es importante resaltar que aunque el yoga es para todos los que quieran practicarlo, y puede ser incluso de ayuda para quienes tengan algunas limitaciones o impedimentos para prácticas deportivas, todo el yoga no es el mismo. Existen diferentes tipos de yoga en diferentes niveles, y siempre debe buscarse a un experto para evitar lesiones o frustración. Esta práctica desarrolla la disciplina, pero lo más valioso para nuestra vida actual es la paz mental, la necesidad y habilidad que se desarrolla a través de este de encontrar un poco de paz interna en este mundo caótico.