Aunque muchas veces hemos experimentado dolores emocionales tan fuertes que sentimos que el corazón se nos puede salir del pecho, que no existe futuro claro y feliz para nuestra vida sentimental, que vamos contundentemente a morir de amor, pero aquí estamos contando el cuento y sobreviviendo para aprender de cada experiencia.
Estar enamorados se trata de estar llenos de una cantidad de sentimientos que nos hacen sentir plenos, contentos y como si no necesitáramos más. Pero a nivel químico ocurren una cantidad de cosas que son las que desencadenan ciertos comportamientos cuando amamos a alguien, pero también nos hace vivir una miseria cuando vamos a perder a ese alguien.
Lo que ocurre al interior de nuestro organismo, es que una mezcla de reacciones químicas y sustancias se van liberando a medida que recibimos estímulos del exterior. La serotonina que se libera para dejarnos en un estado de total felicidad junto con las endorfinas, luego de hablar hablado por dos horas co esa persona, las hormonas que no dejan de subir y bajar porque la persona que queremos nos produce muchas sensaciones todas placenteras. Una caricia, un beso, el simple contacto de la piel y evidentemente el sexo ponen todo nuestro cuerpo alerta, dispuesto a continuar con esa marea de emociones positivas. Los sentidos reciben estímulos producidos afuera que luego nuestro cerebro procesa y hace su trabajo de respuesta, envolviéndonos en todas las sensaciones que traducimos como amor y felicidad.
De la misma manera es que ocurren respuestas negativas, cuando sentimos que el mundo se nos viene abajo al enfrentarnos al desamor. Esa sustancia que nos pone felices no circula por nuestro cuerpo como antes, porque tampoco lo provocamos. La sensación de derrota, frustración y tristeza extrema nos invade y las ganas de permanecer allí, justificándonos es más grande. Por el mundo tal ves circularon casos de gente que había muerto por corazón partido, peor científicamente se ha comprobado que el exceso de estrés, angustia y dolor generan una descompensación absurda del cuerpo, la persona deja de comer y de ahí en adelante es una bola de nieve que hace que la persona se descuide y acabe poco a poco con sigo misma.
Aunque no aconsejamos evitar el dolor porque no es nada sano reprimir sentimientos y emociones, si te sugerimos darte un tiempo y de todas formas levantarte. Para que ese coctel químico vuelva y te haga sentir feliz de nuevo, necesitas empezar por hacer cosas por ti. Come mucho chocolate o lo que más te gusta, tu comida favorita, y sal todo el tiempo con amigos, inventa planes, ve al cine, recupera todas las actividades que te gustan y con el tiempo estarás bien.
Morir de amor no se puede, vivir un infierno en vida por supuesto que si, si lo permites. Vive todos los sentimientos, los buenos y los malos, pero dales una duración y continúa, piensa que si en ese momento que sufres por desamor te sientes mal y no funcionó tu relación, significa que alguien mejor vendrá para ti y tendrás un panorama mucho mejor.