Estamos acostumbradas a ver como los cuidados de la belleza se tienden a centrar en la cara y la figura en general. Que cual es tipo de ropa que debemos usar para potencializar nuestra figura, o como debemos escoger el maquillaje que usamos para que no maltratemos la piel de nuestra cara. Sin embargo hay lugares de nuestra cuerpo que se marchitan , y olvidados así no vemos como se pueden deteriorar y perjudicar. Un ejemplo de ello son nuestros pies, de los cuales abusamos todos los días, sometiéndolos a largas caminatas, y ni hablar de lo que sufren gracias a los tacones. No crees que les debemos un poco más de atención? Pues bien, aquí te compartimos algunos tips que puedes tener en cuenta para consentir tus pies, evitar la molesta resequedad y mantenerlos no solo saludables sino agradables.
Si ya tienes la costumbre de aplicar crema hidratante en el rostro, desde ya eso es excelente, pero extiende la costumbre al resto del cuerpo y sobre todo los pies. La resequedad que presentan los pies puede ser en algunos casos leve, pero en otros llega a formar grietas muy marcadas que se convierten en trozos de piel muerta que va cayendo, por eso empezar por una buena crema hidratante todos los días sin falta, es ideal.
Un complemento perfecto de la crema que aplicas a diario, es tomar una hora de tu fin de semana o el día que puedas dedicarle a este cuidado. Solo consigue un balde o recipiente cómodo donde te quepan ambos pies, echa un poco de agua tibia que los cubra bien, y agrega un poco de jabón líquido. Sumerge tus pies y deja que reposen por unos 10 minutos, luego con una piedra pómez pasa suavemente por los talones haciendo círculos. Esto removerá las células muertas, lo que suavizará la piel y dará paso a que nuevas células más sanas reparen lo dañado. Las callosidades también empiezan a desvanecerse y recuperarás la textura natural de tus pies. Este lavado puede hacerse bien sea con la piedra pómez, o también alternando con un simple lavado de pies. Solo usa el mismo recipiente con agua y agrega unas sales marinas con flores. Sumérgelos por unos minutos y da unos suaves masajes para relajar tus pies y eliminar la hinchazón al final del día.
Imagina tener unos pies llenos de callos, talones resecos y un súper nailart en tus uñas de los pies. Terrible verdad? Preparar un pedicure que te guste con tus esmaltes favoritos, y ver tus uñas arregladas, te animará a que tus pies luzcan totalmente bellos y agradables, te motivará a cuidarlos y tener una rutina para ellos.
Cuida el tipo de zapatos que usas, ya que si son incómodos, muy apretados y no de buena calidad, maltratan la piel de los pies y no les permiten respirar. Trata de variar el calzado que usas cada día y no te pongas siempre los mismos. Cuando estés en casa usa pantuflas para que descansen tus pies y así los ayudas relajarse y evitar el duro contacto con los materiales rígidos de los zapatos.
Aprende a cuidar tus pies pues son ellos los que te llevan a todos lados, y lúcelos con orgullo!