Conocida por ser cultivada por los Incas hace unos Buenos miles de años, la Quinoa es entonces una semilla originaria del Sur de América, producida especialmente por Perú, Ecuador, Bolivia y Colombia. Es muy fácil de cultivar y posee grandes propiedades nutricionales, por lo que se considera uno de los alimentos más completos y nutritivos para nuestra alimentación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la recomendó enfáticamente para ser incluida en nuestros hábitos alimenticios ya que alberga hasta 50% más proteínas que otros granos. Altas cantidades de fibra, calcio, fósforo, hierro y potasio. También posee varias de las vitaminas del complejo B, magnesio, zinc, cobre y otros.Al no contener gluten ni colesterol, la Quinoa previene la hipertensión y por sus características antioxidantes ayuda a prevenir también el cancer.
Podríamos decir que es un alimento único para los vegetarianos, y la verdad es que es perfecto para quienes lo son, pero en éstos tiempos hemos visto como las personas están aprendiendo a comer más vegetales y verduras, tanto que la Quinoa también es susceptible de incluirse en la dieta de cualquier individuo que desee llevar una dieta sana.
Lo bueno es que es muy versátil y se puede comer tanto dulce como salado, en preparaciones con vegetales o hasta en postres y arroces. También puede molerse y mezclarse con harina normal para realizar otras recetas.
Eso si, es importante tener en cuenta que antes de consumirla es necesario lavarla con abundante agua debido al sabor amargo de su cubierta. Ahora, en algunos mercados pelan la quínoa antes de venderla, pero es mejor pasarla por mucha agua antes de usarla. Es debido al contenido de saponinas de los granos de quinoa que su sabor es amargo y por ello algunas veces también se usa como jabón. Por ello es necesario eliminar las saponinas que contiene y así poder consumirla con tranquilidad.
Hamburguesa de quinoa
Primero debes cocer la quinoa hasta que se evapore el agua. Dejas reposar por un rato y ya puedes agregar los demás ingredientes. Empieza por añadir el huevo batido, luego espolvoreas las especias que más te gusten (orégano, albahaca, romero, tomillo), cebolla, ajo, sal y un poco de harina integral y sésamo. Puedes añadir ingredientes variados para combinar con otros sabores como champiñones, jamón, etc.
Ahora mezcla muy bien todos los ingredientes y procede a hacer bolitas según el tamaño que tengas pensado para tus porciones. Luego aplasta suavemente las bolitas para conservar la forma redonda, y ya puedes freir o asar en un sartén bien caliente y listo! Te aconsejamos acompañar con una ensalada, un puré de papa o arroz. Son muy fáciles de hacer y deliciosas!