Los champiñones son un complemento perfecto para cualquier plato. Su sabor en una salsa es exquisita y sobre carne, pollo, cremas y ensaladas siempre es protagonista. Comerlos frescos, cocinados, asados siempre es una buena idea a cualquier hora del día. Aquí tenemos una receta de fácil preparación para que sorprendas a tus invitados, amigos y familia.
Vas a necesitar: Champiñones enteros, ajos, aceite de oliva, perejil, limón, sal. Lo primero que debes hacer es lavar muy bien los champiñones con agua fresca, también puedes remojarlos en un bowl con agua y limón y luego lavarlos con agua corriente. Puedes partir cada uno en tres partes o tan delgados como te gusten a tí. En un sartén vierte un poco de aceite de oliva, pon tres dientes de ajo finamente picados y un poco de sal. Deja freír por unos minutos a fuego medio y agrega los champiñones. Revuelve muy bien y agrega un poco más de sal. La cocción dura aproximadamente diez minutos, y cuida que no se vayan a quemar o a poner demasiado negros.
Acompaña con puré de papa y una ensalada. Al servir los champiñones decora con perejil por encima. No olvides una copa de buen vino tinto!