Ser mujer no es una tarea fácil, pero por ello viene acompañado de virtudes como la valentía, la fuerza y la persistencia, entre otras. Son muchas las situaciones por las que atraviesan, y algunas bien incómodas, molestas y dolorosas. Una de ellas es la relacionada con su zona pélvica, la incontinencia urinaria, su vida sexual, el parto y sus consecuencias.
Resulta que los músculos de la zona pélvica pueden debilitarse y causarte molestias, como la incómoda incontinencia que le ocurre a más mujeres de las que te imaginas. También aquellas que ya ha dado a luz pueden prestar atención a estos datos, pero incluso para aquellas que no pasan por ninguna de las dos situaciones pero quieren mejorar su vida sexual y cuidar de su parte más íntima, esta información es de gran ayuda.
El Dr. Arnold Kegel, (de ahí el nombre de los ejercicios), ideó una práctica de sencillos ejercicios que fortalecen y mejoran los músculos de tu suelo pélvico, estos son los que comprenden la uretra, la vejiga, el recto y el útero. Se trata de contraer y relajar estos músculos, y hay varias maneras de saber en donde se sitúan estos músculos y cual es su estado.
Haz el ejercicio de acostarte y flexionar las rodillas, con las plantas de los pies apoyadas en el suelo. Trata de contraer el ano y siente como se mueve hacia adentro. Otro punto que puedes reconocer, es que intencionalmente tosas y sientas que en la parte baja de la pelvis se contrae. El otro ejercicio que puedes hacer, es que al estar de nuevo acostada, introduzcas un dedo muy limpio en tu vagina; intenta apretarlo y fíjate en los músculo que se contraen en este ejercicio. Por último, puedes reconocer si tienes un suelo pélvico fuerte, cuando vayas a orinar. Deja que salga el chorro y trata de detenerlo luego suelta de nuevo y deja que salga todo normalmente. No lo hagas siempre ya que puede ser contraproducente, es solo para comprobar el estado de tus músculos.
Lo mejor es que te tomes 10 minutos diarios, solo 10 minutos para estos ejercicios y notarás el cambio tu misma. Cada día, destina este tiempo cuando te estés levantando, al comer, esperar el bus, al cocinar, cuando sea. Lo importante es que ya que identificaste los músculos como te lo acabamos de contar, solo en esos minutos contraigas y relajes, contraigas y relajes. Mientras cambia el semáforo repítelo, mientras tomas una ducha, hazlo, cuando veas que tienes un rato lo puedes practicar y nadie notará que haces estos ejercicios.
Puedes empezar haciendo las contracciones rápidamente, luego cambia sosteniendo por cinco segundos y soltando. Al cabo de un mes y medio a dos meses empieza a surtir efecto en tanto lo repitas varias veces al día y vayas aumentando las repeticiones.