Por varias generaciones ha sido usada la piedra pómez y tal vez la hayas visto en algún lugar de tu baño mientras ibas creciendo. Probablemente aunque la hubieras visto nunca la usaste o no tenías idea de que era o para que servía. Pues bien, se trata de una piedra de origen volcánico de color grisáceo a blanco y es utilizado como una herramienta de belleza. Esta piedra, por su textura rugosa y algo dura, es perfecta para remover las células muertas de la piel que tan fácilmente se acumulan.
Es muy frecuente que sobre todo los pies de las mujeres sufran un poco más porque el calzado que usan, muchas veces es más bonito que cómodo, y algunos materiales lo que hacen es daño. Así es que los talones se resecan, se agrietan y si no se tiene buen cuidado como hidratación y eliminación de células muertas el problema empeora.
La piedra pómez es entonces esencial en el tratamiento para la belleza de los pies, ya que es capaz de exfoliar, retirar impurezas, remover callosidades, suavizar la piel y mejorar el estado y estética de tus pies.
Es importante que antes de usar la piedra, hayas remojado tus pies un rato en agua tibia preferiblemente, ya que como es tan rugosa podrías hacerte daño si la pasas en seco. Una solución es tenerla dentro de la ducha, para que cuando vayas a tomar un baño la tengas a la mano y el agua corriente te ayude. También puedes hacerlo antes de preparar un pedicure, usando un platón de agua tibia, y poniendo algunas gotas de jabón líquido para baño suave, que sea de ph neutro. Remoja tus pies por unos minutos hasta que sientas que están un poco más suaves, y con la piedra en el agua también, realiza movimientos circulares en las zonas donde tengas asperezas, callos y sobre todo en los talones donde se forman grietas con facilidad.
Cuando termines notarás de inmediato que tus pies están mucho más suaves, y para terminar el tratamiento, aplica una crema hidratante. Es recomendable que lo hagas tres veces por semana y en las noches, para que la crema haga efecto durante el tiempo que duermes y también para que unos pies descansados te ayuden a tener un mejor sueño.