La tendencia es pensar que a las abejas hay que huirles porque su picadura es muy dolorosa y nadie quisiera experimentarlo. Eso, a pesar de conocer la gran importancia que tienen para la vida, la diversidad de la flora y por su producción de miel. En fin, las abejas son parte fundamental de la naturaleza, y la Apiterapia no es si no otra forma de ratificarlo.
Pensamos que la Apiterapia es una práctica que lleva algunos pocos años implementándose en el sector de la medicina, pero lo cierto es que ésta terapia se viene usando desde hace miles de años, cuando culturas antiguas como la China y la Egipcia la utilizaban en su momento.
Fue hacia finales del siglo XIX cuando Phillip Terc, un médico austríaco realizó algunos estudios al veneno de las abejas utilizándolo en pacientes con enfermedades reumáticas. Ese fue entonces el comienzo de la apiterapia moderna, que consiste en utilizar picaduras de abejas de manera controlada para tratar algunas enfermedades, reduciendo el dolor casi siempre en las articulaciones y la espalda.
Claro está que ésta práctica no ha sido aprobada por instituciones gubernamentales, pero hace parte de la serie de terapias alternativas que a tantos han curado, y que mediante sus métodos, cuales quiera que ellos sean, hacen un profundo estudio del hombre, su cuerpo, sus actividades, acciones y reacciones.
Quienes poseen dolores agudos en articulaciones se someten a ésta terapia, y se ha encontrado que más del 50% de los pacientes ha presentado efectos positivos y satisfactorios a los pocos minutos de haberse aplicado el veneno. La clave esta en uno de los 40 componentes que se encuentran en el veneno de abejas, pues es la melitina, la que posee efectos antiinflamatorios mucho más efectivos que los corticoides.
Ya sea que directamente la abeja pinche con su aguijón al paciente en la zona del dolor, o que se extraiga su veneno, se purifique y se suministre por medio de una inyección, los efectos son casi inmediatos y muy efectivos, esperemos que siga trascendiendo esta práctica y aprovechemos con respeto y gratitud las bondades de los seres de la naturaleza en la ayuda a los hombres.