El arte, como la sociedad, ha cambiado significativamente en los últimos dos siglos, pero particularmente en los últimos 60 años en los que la expresión se ha vuelto más cercana a la experiencia de la realidad, no tanto desde la cotidianidad, sino desde las formas de interpretar el mundo.
Esto se puede ver con total claridad en las instalaciones artísticas que presenta Bot & Dolly @botndolly un estudio de diseño y de ingeniería que trabaja con la automatización, la robótica y el cine. Este estudio innovador busca mejorar la tecnología robótica de soporte para desarrollo digital y de video, con la intención de crear nuevas expresiones de diseño y de arte con un soporte tecnológico equivalente a lo que representa hoy en día la tecnología para la vida humana y el modo en el que ahora interpretamos el mundo e interactuamos con él.
En Bot & Dolly se produjo este trabajo denominado “caja”, al estilo caja de pandora, para servir como una declaración artística y demostración técnica. Es la culminación de múltiples tecnologías, como la robótica a gran escala, la cartografía de proyección, y la ingeniería de software. Los ingenieros y diseñadores del proyecto creen firmemente que esta metodología tiene un enorme potencial de transformar radicalmente las presentaciones teatrales, y definir nuevos géneros de expresión.
Esta extraordinaria presentación es una demonstración de habilidad y técnica equivalente a la que se puede ver por parte de los grandes artistas digitales, con la diferencia primordial de tener, en este caso, la posibilidad de interacción física con un medio artístico digital.
El trabajo en robótica que se muestra en la presentación tiene la característica sobresaliente de un nivel de precisión extraordinario, el cual permite que las interacciones se den, ya que todo depende de un manejo coreográfico del tiempo. También representa grandes posibilidades en otras formas de arte tipo performance, así como en el área audiovisual, en la que representa una gama nueva de juegos de perspectivas que pueden ayudar a crear toda una realidad diferente en el mundo del video.
Este tipo de arte, aunque abstracto, se acerca en extremo a la realidad cotidiana de todos, pues ahora gran parte de nuestro tiempo se piensa en combinaciones de pixeles e interacciones con los diferentes dispositivos tecnológicos que ahora, más que ser parte de nuestras vidas, la moldean de ciertas maneras, ampliando horizontes no solo sensoriales, sino también de pensamiento.