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Todos queremos comer más saludable y ligero en este tiempo de redescubrimiento de lo natural, pero para muchos esto significa solo añadir más ensalada a sus dietas. La búsqueda de lo natural debe llevarnos a un verdadero conocimiento sobre lo que comemos, y el balance necesario para tener una alimentación sana y completa.
Por esto es necesario no descuidar las proteínas, ya que muchas personas que deciden comer de una manera más saludable tienden a reducir su consumo de carnes para reducir los niveles de colesterol, lo que puede no ser del todo saludable si no se hace teniendo en cuenta los niveles de proteína necesarios para mantener una dieta completa. Lo que muchas personas en este proceso no tienen en cuenta es el hecho de que las proteínas vegetales no están ahí solo para los vegetarianos.
Aquí están las mejores fuentes de proteína aparte de la carne, con las que se puede enriquecer la dieta y mejorar el balance nutricional.
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Huevos, queso y leche
Los huevos, el queso y la leche son ricos en proteínas. De hecho, como la carne, ofrecen todos los aminoácidos esenciales necesarios para la salud humana, por lo tanto son proteínas completas. Adicionalmente, el yogurt y otros productos lácteos son también buenas fuentes de proteína, aunque en menor medida.
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Productos de soya
Todos los productos de soya son excelentes fuentes alimenticias de proteínas. Ya sea el consumo de soya cocida o de otros productos derivados de la soya, como el tofu o los diferentes sustitutos de la carne.
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Nueces, granos enteros y legumbres
Algunos frutos secos son una excelente fuente de proteína. Las almendras son especialmente ricos en proteínas. Otros frutos secos que son una buena fuente de proteína incluyen las nueces de Brasil, maní, anacardos, avellanas, pasas y nueces. Todos los granos integrales (como cereales y pan integral) ofrecen un poco de proteína, por lo general alrededor de 2 o 3 gramos por porción. Algunos granos enteros, como las lentejas, garbanzos, los frijoles y las arvejas, son significativamente más altos en proteínas, en especial la quínoa. La quínoa, originaria de Suramérica, era conocida entre los Incas como la madre de todos los granos y es de las mejores fuentes de proteína que existe en el mundo vegetal, siendo una proteína completa; tanto que las Naciones Unidas declaró el año 2013 como el año de la quínoa, para promover su divulgación y consumo.
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Setas y verduras
Finalmente están las setas y algunas verduras que proporcionan proteínas a nuestra dieta, aunque en menor medida. Las principales de este grupo son: Champiñones, portobellos, trufas y todas las setas comestibles en general; las arvejas frescas, el aguacate, el ajo, los espárragos y en menor medida las espinacas, y berenjenas.
Todos estos alimentos ricos en proteínas se pueden combinar de múltiples formas en una gran variedad de recetas para enriquecer nuestras dietas y ayudarnos a mejorar la salud. A continuación, una receta deliciosa y rica en proteína vegetal.