El lugar de trabajo, sea oficina, una estancia al aire libre o incluso de manera virtual como sucede en la modernidad, son lugares donde además de trabajar, conocemos gente. Y no sólo eso, son personas con las que pasamos una gran parte del día, así que las relaciones que allí se forjan, muchas veces son muy íntimas e incluso para toda la vida.
Hay quienes consiguen pareja bajo estas circunstancias y es una situación muy difícil, o también hay quienes tienen negocios con su pareja, pero en ambos casos hablamos de compartir tu trabajo con la persona que quieres y es algo sobre lo que debe tenerse mucho cuidado.
Por un lado, miremos lo positivo. Cuando se trata de hablar sobre tu día, lo que te ocurrió o mencionar a alguna persona de la oficina, tu pareja sabrá exactamente de lo que estas hablando y podrá aportar a la conversación.
Por otro lado, si existen problemas de celos entre la pareja, o problemas con un compañero, ambos conocerán las personas que allí trabajan y es más fácil tener un control sobre los celos, ya que se puede saber con quién esta tu pareja y estar más tranquilo al respecto.
Al existir un inconveniente laboral, es tu pareja quien puede ayudarte, apoyarte y también encontrar una solución contigo, pues conoce las reglas de la empresa, los jefes o compañeros en común y también conoce de primera manó el conflicto, ya que es posible que haya estando presente.
Tenemos también cosas negativas, como por ejemplo el tiempo de pareja. Al trabajar juntos, y luego llegar a casa juntos, comienza a recaer en una rutina de pasar mucho tiempo juntos y eso no siempre se puede llevar con madurez. A veces es mejor permitirse un espacio para extrañar a la otra persona, como la ansiedad de llegar a casa, abrazar a tu pareja y contarle todo lo que te ocurrió.
Es común también que se vayan cruzando ciertos límites. Como por ejemplo que no se aísle el trabajo de la casa y la vida personal. Si en una cena regular siguen todavía discutiendo cierto proyecto que hay que terminar, o se ven conectados cada uno al computador hasta altas horas de la noche, es obvio que hay que discutirlo porque se están ir respetando los espacios que deben disfrutar juntos, solos alejados del entorno laboral.
Aunque todo tiene solución. Si no es obligatorio que trabajen juntos, es decir si alguno de los dos tiene otras alternativas de encontrar trabajo es mejor que se analicen y se tomen en cuenta. Pero si por el contrario no hay en el panorama más alternativa que trabajar en el mismo lugar, hay medidas no tan complejas que pueden tomarse. Por ejemplo, en las horas del almuerzo puede cada uno irse por su lado para sostener otro tipo de conversaciones con otras personas. Si el cargo que tiene cada uno no están muy relacionados, puede aprovecharse para evitar buscarse con frecuencia durante el día. Sería excelente que se encontraran sólo a la salida para llegar a casa juntos, discutir un poco lo que ocurrió durante el día pero al menos intentar separarse en la oficina y disfrutar de casa aparte.
Todo siempre es cuestión de comunicación y de ponerse de acuerdo entre los dos, pues se pueden obtener muchos beneficios de una situación como estas siempre y cuando no afecté la relación.