Project Pietà es una marca de ropa independiente que nació en las cárceles de Lima, Perú, la cual busca romper con la corriente dominante del mundo de la moda y sus reglas. El 99% del equipo de Pietà son presos de las cárceles de San Jorge (para hombres) y Santa Mónica (para mujeres), el otro 1% es Thomas Jacob, creador del proyecto.
Thomas, de 26 años, es un francés que decidió dejar su país y viajar a otro continente. Después de vivir un tiempo en Argentina, tomó una oportunidad de trabajo y viajó a Perú, donde inició Project Pietà, a pesar de nunca haber estudiado diseño de moda.
Pietà es un proyecto impertinente e irreverente, ingenuo e independiente, que está lejos de los doctrinas del marketing, proponiendo una visión alternativa de la moda. Una marca, influenciada por las contraculturas, que niega someterse a las normas sociales de una sociedad consagrada al consumismo. Sin logo, sin etiqueta y sin tallas estándares.
Gracias a las habilidades de los reclusos (costura, tejido, bordado, trabajo del cuero, etc) y gracias a la calidad de los materiales peruanos totalmente naturales, orgánicos y ecológicos utilizados (pima algodón, baby alpaca y lana) se llevó a cabo una colección de prendas con identidad y de gran calidad.
Todo se realiza en las cárceles, sin ninguna ayuda externa. Permite a los internos para generar un ingreso independiente, desarrollar sus habilidades y permiten una rehabilitación más rápida. Además, cada día de trabajo disminuye la sentencia del preso por un día completo. Y le da un montón de orgullo y confianza en sí mismo a los internos.
Cada tipología es única, numerada, fabricada en edición limitada y firmada por un bordado por el artesano que lo hizo. Esto también los ayuda a sentirse capaces de trabajar afuera, que pueden tener una vida más “tranquila” y no caer en malas costumbres. Tienen que darse cuenta que todo es posible, ¡no hay fatalidad!
Este proyecto fue llamado “Pietà” como la obra maestra de Miguel Ángel que marcó la historia del Arte y pretende reflejarse en este proyecto. Una escena muy dura que, sin embargo, es sobria e indolora, donde el destino es aceptado con dignidad.
Refleja la mentalidad del proyecto: a pesar de las dificultades y de los prejuicios los reclusos no bajan la cara y siguen adelante, con humildad y simplicidad, pero con mucha ambición.
La Pietà, escena de la Piedad, representa también la ultima etapa antes la Resurrección que da pie al renacimiento.
Sin duda es un trabajo que merece ser reconocido y porque no influenciar otros proyectos, no solo en indumentaria sino en cualquier oficio donde personas que tuvieron un pasado difícil puedan reincorporarse diseñar un futuro prometedor.