Las riquezas de la cultura oriental que Occidente ha recibido no han sido pocas. Sobre todo en lo que tiene que ver con el cuidado y el cultivo de la mente por encima del cuerpo. Lograron mostrarnos que un correcto y sano equilibrio entre ambos es posible, y no solo eso, si no que por medio de muchas técnicas encontramos un lugar de tranquilidad y bienestar que nos permite vivir más, y mejor.
Hoy te contamos acerca de un tipo de gimnasia energética llamada Chi Kung, que viene de China y su propósito es el de estimular nuestra energía vital mediante la realización de una serie de ejercicios muy sencillos que cualquier persona puede practicar.
Sin embargo no es tan fácil incluir el Chi Kung en tu vida, pues la disposición inicial, la motivación y el estado de ánimo en general influyen bastante en el éxito de la práctica en general. Un maestro que domine la técnica necesita guiar a la persona que inicia, tratando de volver el manejo de la respiración, el fundamento de los ejercicios. El ánimo inicial con el que se enfrenta el Chi Kung, es muy importante, pues no se puede llegar cargado de estrés, ansiedad o irritabilidad porque seguirán siendo focos de atención durante los ejercicios. Dado que no es fácil desprenderse de las preocupaciones diarias, es necesario una disciplina fuerte, en la que diariamente se vayan aprendiendo los ejercicios, el manejo de la respiración, la relajación necesaria para interiorizar el propósito de la práctica, y poco a poco entender y utilizar la energía vital en todos los aspectos de la vida.
Para darnos una idea de como se desarrolla el Chi Kung, este es un ejercicio con el que se puede iniciar la sesión:
Se inicia con una actitud muy relajada, de pie, con los pies casi juntos y los brazos descansados a cada lado, sonriendo y llenándose de buena energía y positivismo, como una manera de recibir todo con la mejor disposición, liberando presiones de cada músculo de nuestro cuerpo.
Lo siguiente, es llevar los brazos frente al vientre, estirados, doblando las muñecas hacia arriba con las manos también rectas y enfrentadas. Luego conservando esta posición, se llevan los brazos hacia arriba sobre la cabeza como describiendo un arco, inspirando y expirando suavemente y visualizando la energía fluyendo por el cuerpo a través de cada movimiento.
Físicamente estaremos practicando rutinas leves de estiramiento, ejercicios que ayudan a la circulación y la actividad en general beneficia nuestro corazón y su correcto funcionamiento. Es una rutina que como se debe practicar a diario, resulta siendo un beneficio para todos los aspectos de la vida, pues nos enseña a manejar las situaciones de estrés y momentos difíciles de una forma diferente, con más calma y mejor disposición para resolverlos y obtener satisfacción.