Increíble si, pero existen personas que entran en depresión, o les da mal genio cuando va llegando la época navideña. Sobre todo es difícil para ellos cuando en Latinoamérica nos encanta prepararnos para la navidad desde Noviembre y decorar nuestra casa con mucho tiempo de antelación.
Los que llamamos “Grinch” o esos saboteadores de la navidad, que refunfuñan y critican todo aspecto de ésta época, no se levantaron un día siendo así y pensando así, tenemos que entender de donde viene todo esto antes de juzgarlos.
Indagando en las causas de estas posiciones tan radicales y de hecho comunes, encontramos que son varias. Por ejemplo algo sucedido en la infancia, la ausencia de un padre, un hecho triste ocurrido en la navidad y que les ha marcado la fecha como algo doloroso, lo que hizo que en adelante se generara rechazo.
Otra causa puede ser que algún altercado familiar ha hecho que se distancien unos de otros, y como la navidad es una fecha para estar rodeados de familia, se vuelve algo complicado pensar en reunirse, confrontarse y pasar un momento tan incómodo.
Muchas personas que se encuentran viviendo lejos de su país de orígen, tienden a sentirse medio grinch, porque la soledad, el estar alejados de su familia en ésta época y ver a los demás en lo suyo, les agranda la nostalgia y los hace sentir realmente mal. Sabotean los planes y reuniones de sus amigos haciendo comentarios desagradables, porque ellos se sienten miserables, solos y sin oportunidad de compartir.
Es posible que a veces nos encontremos por alguna razón, sin mucho dinero para comprar regalos, o hacer invitaciones y celebraciones. Esta situación nos hace sentir culpables, como que no contribuimos a la fiesta y todo el mundo nos va a señalar, por lo que tendemos a no participar de juegos, cenas y preferimos alejarnos de todos.
Todas estas situaciones puede que tengan cierta validez, pero no tienen porque ser un limitante para que vivamos un momento así de especial con la gente que queremos. Si bien para muchos la navidad es una excusa para disparar las ventas en el comercio, en últimas si nadie en tu familia comparar un solo regalo, pasarían un rato súper agradable reunidos con familiares que hace mucho no ven, tal vez alrededor de un juego o disfrutando de una comida especial donde todos aportan algo. Los regalos solo son una parte, y no es la más importante.
Recuerda que todos podemos vivir la navidad que nos sirva, que se acomode a nuestro lugar de vivienda, y a la cantidad de personas que nos rodean. Si eres soltero y sin hijos, quien dijo que eres miserable? Busca como divertirte, aunque vivas en el país más alejado, ve a comer algo rico, lo que más te gusta, la actividad que te hace feliz sin importar si tienes 20 personas contigo. Tu eres capaz de tener la noche que te mereces cuantas veces sea necesario al año, no solo en diciembre.
No vivas un celebración por obligación o sometido al que dirán porque eso no hace feliz a nadie y si muy infelices a varios. Llénate de fuerzas para arreglar los problemas con tu familia y si no puedes al menos no le amargues el rato a los demás. Si no quieres armar tu árbol, nadie te obliga, pero permite que los que si lo hacen se gocen ese momento.
La navidad es lo que tu quieres hacer de ella, mientras no le hagas daño a nadie y hagas lo que sea por ser feliz.