Algunos dirán: A quien le importa la belleza en la oficina cuando hay tanto trabajo por hacer? Por supuesto no queremos decir dejes tu trabajo de lado, por estar preocupada por tu apariencia todo el tiempo, pero si existen razones por las cuales la imagen es muy importante y ocuparte de ella un poco, te robará solamente unos minutos al día.
Verte bien en tu lugar de trabajo es importante, porque? Imagina que tu jefe por fin reconoce tu ardua labor diaria y quiere recompensarte, invitándote a un almuerzo de negocios con sus socios para proponerte un ascenso. No querrás verte despeinada, sudando y desarreglada por supuesto. Piensa en alguna reunión con tus compañeros y algún supervisor, o que tal la visita de personajes importantes que quieren conocer los empleados de la empresa? O simplemente para sentirte bien contigo misma. Las razones son muchas, así que sigue estos tips!
Sabemos que te gusta lucir tu cabello, pero tenerlo suelto y si tal ves no lo has lavado o se ve un poco grasoso y nada bonito, la solución rápida y de emergencia es que lo recojas todo en un rodete o chongo y lo asegures con pinzas. Tener unas cuantas en el cajón de tu escritorio te salva la vida. Otra opción es hacerte una trenza tipo espiga que tiene un mejor aspecto que la francesa, y te hace ver bien presentada.
Evita recargar de delineador y sombras oscuras en la oficina, eso puedes dejarlo para los viernes, y las noches cuando tengas planes con amigos para salir a divertirte. Para el lugar de trabajo es mejor que optes por unas sombras pasteles, sobre todo rosas pálidos y tonos mate, y dejes de lado las brillantes, ya que la iluminación en las oficinas suele no ser la mejor, y estas sombras no te favorecerán. Juega con las paletas de colores para no parecer aburrida, por ejemplo si usas el rosa pálido combina con un rosa más fuerte, usa dos tonos tierra, uno claro y otro más oscuro que genere contraste, eso si en ningún caso recargues de pigmento y no olvides la mascara de pestañas también moderada. Así iluminas tus ojos pero no te ves en modo fiesta, si no bella y sobria la tiempo.
Lo mismo ocurre con los labios. Nada de rojos intensos y tonos ciruelas explosivos, por lo que de toda la paleta de rosados y melocotones tienes muchas opciones. Un tono claro pero visible y muy poco brillo dejan ver que los tienes maquillados pero no tienes necesidad de verte como una femme fatal para que llamen la atención de una manera tranquila y bonita. Una buena opción si quieres llamar un poco más la atención sin verte vulgar o agresiva, es que sumes a tu maquillaje relajado, un delineador color blanco o durazno y lo aplique en el borde interno del ojo en la parte inferior. Esto dará la impresión de tener ojos más grandes, abrirá tu mirada y sigues viéndote muy natural.
Tu sabes la impresión que deja en ti, cuando te acercas a una personas que huele muy bien. Por otro lado también resulta desagradable el exceso de olor y si no es una buena fragancia, parece que te ahogas. Escoge ponerte un poco de perfume hacia la mitad del día, sutilmente en tus muñecas y detrás de las orejas, apenas para que se sienta pero no invada el lugar donde estás.
No creas que tus uñas van a pasar desapercibidas solo porque tu cara es lo que más se ve. Si tu trabajo requiere que pases tiempo frente a un computador, tus manos son las que llaman la atención, ahora imagina que se te despinte una uña del esmalte rojo intenso que tienes? Prefiere colores claros y diseños sencillos durante la semana, cosa que puedes llevar tu esmalte en el bolso y hacer un rápido retoque de ser necesario. En tonos claros estos retoques no se notan, en cambio en colores fuertes se ven los parches y capas saturadas.