No muchos conocen el arte de los paisajes sonoros, pero este movimiento artístico, como muchos, ha tocado gran cantidad de áreas de estudio, como los estudios culturales, medioambientales, la antropología, la sociología y, más recientemente, diversas ramas de la música o aspectos del estudio del sonido.
Todo esto se debe a que la idea de los paisajes sonoros se basa en grabar todos los sonidos de un ambiente en particular, desde los sonidos de la naturaleza como lo que se puede escuchar en una noche de verano en el lado salvaje de Australia, hasta los sonidos de un lunes en la mañana en una biblioteca de la universidad de Oxford.
Esto permite tener un estudio purista del sonido, sea de cómo suena la vida en un entorno cotidiano de interacción humana, o del desarrollo y día a día de los seres vivos en su entorno natural; lo que permite un análisis desde una nueva perspectiva, al tiempo que crea una especie de archivo histórico de lo que es el sonido de la vida en un momento y lugar específicos de la humanidad.
El paisaje sonoro o soundscape se acuñó como concepto en boca del compositor y ambientalista canadiense R. Murray Schafer, quien en la década de los 60’s desarrolló la idea de escuchar la composición musical de la tierra y ser partícipe de ella, una idea alimentada por los movimientos conceptuales de la época, y por la búsqueda e nuevos horizontes musicales e interdisciplinarios.
Los paisajes sonoros según Murray tenían ciertos elementos específicos, que son:
– Tonalidad: Se refiere a la tonalidad predominante de la pieza, compuesta por la base, o sonido de fondo característico, que puede ser natural o urbano, aunque muchas veces es difícil de identificar.
– Señales sonoras: Son los sonidos del primer plano y que escuchamos de manera esporádica y consciente, por ejemplo: las sirenas de las patrullas de policía o las ambulancias, los cláxones de los automóviles, el sonido de las campanas, etcétera.
– Marcas Sonoras: esto incluye los sonidos característicos de un área específica; aquellos que tienen para el que escucha un valor simbólico y afectivo. Para R. Murray Schafer estos sonidos representan la idea patrimonial del paisaje, y deben protegerse de acuerdo a esto.
– Resumen de todas las palabras: en este caso se trata de la idea general que el paisaje produce en quien escucha, partiendo de sus propios filtros mentales, es el significado de lo que escucha dentro del inconsciente colectivo.
Es fácil comprender por qué este movimiento se ramificó luego de una forma tan interdisciplinaria, pues sus características de banda sonora de la vida en la tierra le dan in valor emocional y social tan diverso como lugares y personas hay en el mundo. Actualmente existen varios proyectos de investigación que involucran la participación colectiva, para crear una especie de fotografía sonora de nuestro tiempo en todas partes del mundo, como el proyecto “Sound Around You” de la Universidad de Salford, al que todos están invitados a participar.