Aunque parezca difícil de creer ante los ojos de muchos, es cierto que necesitamos un atuendo para cada actividad de nuestra vida. Podemos usar lo mismo para todo, pero no sería la manera correcta de hacerlo, puesto que dependiendo del tipo de ejercicio que estemos realizando, es más cómodo ésta prenda que aquella otra, permite llevar a cabo de mejor manera ciertos movimientos y por lo tanto la actividad en general es más exitosa.
Ultimamente el yoga se ha puesto de moda, pero no simplemente por ser una tendencia, sino porque cada vez más las personas necesitan de un momento de relajación, de introspección y que al mismo tiempo signifique actividad física sana. Para que una sesión de yoga sea una experiencia agradable, completa, de sanación y relax, te contamos cuales son las prendas que te harán sentir cómoda y preparada para realizarla.
Empecemos por un básico que cualquier mujer tendría su armario. Hablamos de los leggins, que para hacer yoga son una opción excelente. Tan largos hasta los tobillos, o que llegan hasta las pantorrillas, los encontramos en lycra, algodón y otras telas cómodas. Te proporcionan comodidad porque cubren tus piernas por si te sientes insegura de mostrarlas, pero te permiten igual cierta libertad en los ejercicios. Los leggins tienen la ventaja de poder ser combinados con un top corto, o una camiseta ancha y descomplicada para que puedas hacer lo que quieras con tranquilidad.
Hablando de camisetas, que tal aquellas que son más largas en la parte de atrás, ligeramente anchas y un poco de mangas? Muy cómodo por cierto. Estás tranquila de que al estirar tu columna hacia adelante, no tendrás que acomodar nada para evitar que se te descubra la ropa interior en la parte de atrás.
Para darle una continuidad a los asanas, o distintas posiciones en el yoga, puedes optar por una blusa de cuello amplio, que es escotada pero no se te verá nada si llevas una camisilla de tiras debajo o un brassiere deportivo. La ventaja de esta blusa es que te permite la rotación de los hombros y brazos tranquilamente, así como la de tu cuello pues no hay nada que apriete y limite.
Otra opción para la parte de abajo, es que lleves unos pantalones holgados y largos. Los vemos generalmente como parte de una sudadera y los adoramos porque no están ceñidos a nuestro cuerpo, lo que evita que se marque la ropa interior, y no podamos hacer los ejercicios con tranquilidad. Lo bueno de estos pantalones flojos es que nos podemos estirar lo que nos dicte el asana hacia todas las direcciones y no tendremos inconvenientes. Seguimos con ellos todo el día, vamos a comprar algo al mercado y un fin de semana es totalmente relajado. Su cintura elástica permite que le quede a varias personas y es fácil de usar, también el tiro largo facilita los movimientos y los materiales son súper suaves.
Esas camisas manga sisa son súper cómodas, ya que no tienes nada que te impida mover tus brazos como quieras. El escote es moderado, ni muy cerrado a tu cuello ni muy amplio que te tenga que preocupar demasiado. Un poco entallado en el busto y que se abra más hacia abajo que permita movimiento de la cintura libremente.
Todas estas camisas pueden ir perfecto con unos shorts. Cuando necesites ampliar tu pelvis, subir las piernas o una acción que implique mover la cadera, necesitas que esa zona esté libre, sin restricciones, telas estrechas o costuras que limiten. Unos shorts holgados son los adecuados para estas cosas.
Al final, es necesario que pruebes varias prendas en diferentes sesiones, y con la práctica te darás cuenta de qué es más cómodo para ti y que definitivamente no usarás más. Recuerda que lo importante del yoga es que logres un estado de espiritualidad óptimo en conexión perfecta con tu cuerpo. Más allá de verte linda, debes sentirte cómoda y agradable.