El matrimonio no es una relación más de tu vida. Enorme, así es el tamaño del compromiso, así el de los sacrificios, la entrega, el respeto y amor que se debe tener para mantenerlo a flote. Sin embargo, parece que también los dolores y errores tienen ese mismo tamaño porque duelen y afectan bastante, por lo que hoy vamos a explorar esas señales de las que puedes estar pendiente para evitar que tu matrimonio vaya en picada.
Como todo en la vida, el matrimonio es un proceso que está en continuo cambio, va mutando de acuerdo a los acontecimientos y muchas veces llega al punto en el que nos hacemos la pregunta: hay posibilidad de salvarlo? o definitivamente es mejor decir adiós?
La primera señal, es cuando te das cuenta que los egos se van imponiendo. Se empiezan a dar más espacio a lo que a uno le gusta por encima de lo que ambos pueden disfrutar. El objetivo siempre debe ser “nosotros” y cuando se pierde eso para dar prioridad al “yo”, definitivamente hay problemas.
La segunda señal, deriva de la anterior. Cuando se dan las discusiones y ninguno está dispuesto a bajarse de su posición, de su pedestal de “yo tengo la razón” es imposible llegar a un acuerdo y eso va deteriorando el amor que hay entre los dos.
Como tercera señal, encontramos que los proyectos personales o sueños de cada uno van tomando fuerza en tanto se van alejando del otro. Cuando compartes tu vida con alguien nunca debes dejar de lado tus gustos y tus sueños, solo hay que encontrar la manera de construirlo todo juntos, pero si llega el momento en que ya no importa tanto lo que el otro quiera si no la meta que tu tienes trazada sin importar las consecuencias, es muy grave porque facilita que todo vínculo se rompa.
Las mentiras pequeñas pueden convertirse en hábito y crecer con el tiempo. Esta cuarta señal es de cuidado, pues si alguno de los dos empieza a decir pequeñas mentiras o a ocultar cosas porque el otro no está de acuerdo, lo que se pierde es la confianza, el respeto por el otro y el compromiso.
El contacto físico que se desvanece es la quinta señal. Al principio existe mucho contacto físico, caricias, juegos, cosquillas y por supuesto la frecuencia sexual. Si has notado que ya no se tocan tanto como antes, que el sexo se tornó diferente, no tan satisfactorio, monótono, aburrido y por más que han intentado arreglarlo no funciona, hay que hacer un alto y tomar desiciones.
Estas son solo unas pocas señales de muchas que existen, y que te van a decir si tu matrimonio está acabando. Cabe añadir, que lo mencionado supone uno o más intentos por parte de la pareja por solucionar los inconvenientes sin haber tenido éxito, por lo que si luego de hacer pactos y acuerdos de enmendar errores no se ve un progreso, es hora de conversar seriamente y hacer lo que más le convenga a los dos.