Algunas pieles atraen irresistiblemente las hembras mosquitos (los machos no pican)…Pero, por qué? Y cómo escapar a esta fatalidad? Algunos consejos de los especialistas.
“Si a alguien pican, es a mí! Los mosquitos adoran mi piel”, cuenta una víctima, “ahora cuando voy de vacaciones salgo bien equipado: lemongrass en spray, brazaletes anti-mosquitos para la noche y toldillos para las cenas en terraza.”
“Cuando viajo con mi hermano tengo la impresión de ser picada más que él, que no se proteje tanto como yo”.
“En el campo, cuando paseamos con mi grupo de amigos, soy yo quien es perseguido por una nube de mosquitos”, cuenta otra.
Son los testimonios de algunas personas que pertenecen a esta gran “tribu” (imposible de calcular) de seres humanos que ejercen una atracción particular por los mosquitos. Pero qué tienen de “más” o de “menos” que los demás?
Sangre dulce, transpiración, dermis delgada…las opiniones sobre el origen de las “pieles a mosquitos” no faltan.
Una cosa es cierta: los mosquitos son atraídos por el calor sin que se haya encontrado aún la razón. Algunas investigaciones han mostrado que las personas que pertenecen al grupo sanguíneo O serían las más atrayentes, de manera frecuente.
Sin embargo, las hipótesis avanzadas, las más validadas científicamente conciernen el olor: el mosquito, dotado de un sistema olfativo muy desarrollado, sería capaz de detectar su presa a varios metros de distancia.
Su preferencia por ciertas personas estaría ligada “al bouquet de olores que ellas emanan: trescientas cincuenta substancias volátiles olorosas, sin contar los ácidos producidos por la piel, como el ácido butírico o el ácido láctico, o aún el gas carbónico eliminado por la respiración”, explica el doctor Claudio Lazzari, del Instituto de investigación sobre la biología del insecto a la Universidad de Tours.
En efecto, cuando nuestra pareja nos regaña por haber dejado prendida la luz: “apaga, nos van a devorar!!”, es una falsa acusación!. Pues lo que atrae a los mosquitos, no es la luz, es el gas carbónico y otras substancias exhaladas que se difunden en la pieza y se escapan por las ventanas abiertas. Y cuando las adorables bestias efectúan su concierto de “bzzzz” alrededor de nuestras cabezas, son de nuevo las mismas substancias que expiramos las que los atraen. “Sabemos que los mosquitos responden a todo este cóctel de olores, aún cuando los científicos no hayan descubierto qué asociación vuelve a los individuos más atrayentes!”, prosigue el profesor Lazzari.
Así, las mujeres embarazadas o en mitad de su ciclo atraen más los mosquitos que otras, y sería probablemente en razón de un olor particular ligado a los estrógenos.
Cómo protegernos eficazmente?
Es imposible de protegerse permanentemente utilizando insecticidas. Es importante buscar dentro de nuestro entorno próximo todo lo que pueda favorece su proliferación. Olvidamos que el platillo bajo las materas de flores, el fondo de la regadera, una llanta usada que se llenan de agua pueden ser el origen de su presencia. En casa, lo ideal es cambiar el agua de las floreros varias veces por semana. Lo importante es evitar dejar el agua estancar, en cualquier lugar al interior o exterior, ya que es el lugar donde los mosquitos hembra ponen sus huevos.
Puntualmente, podemos ayudarnos con productos anti-mosquitos que se colocan sobre la piel o sobre la ropa. Estos repelentes son relativamente numerosos en el mercado: alrededor de cincuenta marcas tanto de productos de síntesis como repelentes naturales a base de aceite esenciales.
Pero si nos encontramos en lugares donde los mosquitos son peligrosos (transmisores de enfermedades) lo mejor es utilizar sólo productos probados y validados. Los más eficaces son los biocidas.
Pero cuidado! Son productos tóxicos que no deben ser usados a largo plazo.
Y para las noches tranquilas nada mejor que el tradicional toldillo.
Así que se viajas informáte sobre los riesgos de la zona y compra los productos apropiados, y si te quedas en casa manten limpios los lugáres húmedos y cambia constantemente el agua para evitar la proliferación.