Para nadie es un secreto que a los latinos nos encanta nuestra comida, y por eso somos reconocidos en el mundo entero, porque cocinamos con pasión, amor y creamos unos platos exquisitos llenos de tradición y gusto. Uno de los ingredientes que más nos gusta incluir en nuestras recetas es el picante, en sus distintas presentaciones, porque le aporta un sabor a los platos y una explosión de sensaciones, que se nos vuelve infaltable. Sin embargo, se ha comentado que consumir picante en los alimentos resulta saludable. Verdad o mito? analicemos las variables.
El picante además de ser apetecido por muchos, también causa ciertas prevenciones e incluso provoca miedo a otros tantos, porque las reacciones que causa son como el fuego. Es verdad que algunos toleran más esos efectos y hay quienes solo con el olor tienen para decir que no. Ya encontramos por todos lados versiones de picante bajo, medio y extra fuerte, en salsas, adobos, guisos y el mismo chile mexicano.
En nuestra boca ocurren una cantidad de cosas que hacen que a duras penas resistamos el picante, y esto se debe a algunos componentes del mismo. Por ejemplo en los pimientos encontramos la capsaicina, en la pimienta la piperina, el isotiocianato lo encontramos en el rábano y el wasabi, el gingerol en el jengibre, entre muchas otras. Lo que ocurre con estas sustancias, es que llegan a activar los receptores de dolor y de calor que están en la boca, y envía entonces la señal al cerebro, indicándonos que lo que estamos comiendo es demasiado fuerte o poco lo soportamos. Es verdad que entre más los vamos consumiendo, nuestra sensibilidad va disminuyendo y se nos hace más fácil empezar a añadirlos a nuestras comidas.
También es verdad que el picante contiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a eliminar los radicales libres, para que nuestras células se mantengan jóvenes y fuertes. Se dice también que estimulan la circulación sanguínea y es capaz de mejorar la digestión.
Una excelente noticia, es que la Organización Mundial de la Salud pronunció que según estudios, las personas que dada su cultura tienden a consumir alimentos picantes, tienen mayores probabilidades de contraer ciertos tipos de cáncer, en comparación con otros países que tienen diferentes dietas y hábitos alimenticios.
Definitivamente se trata de una elección personal, el consumir o no los alimentos con picante, ya que si su reacción es bien fuerte, al mismo tiempo da un sabor muy rico a las comidas y la experiencia gastronómica en general se vuelve muy interesante.