Esta semana se dio la coronación de la mujer más bella del mundo, y en este caso esa corona se la llevó la Señorita Colombia, Paulina Vega. En el Trump National Doral de la ciudad de Miami, se reunieron 88 mujeres representando a sus países, y a lo largo de dos semanas muy duras se prepararon física y mentalmente para la gran noche.
El primer filtro redujo el número a 15 semifinalistas, entre las cuales la colombiana fue llamada en el primer lugar. Luego siguieron escogiendo de entre ellas, las 10 finalistas, y las ilusiones de los Colombianos crecieron al ver a su candidata escogida. Ya en su traje de gala gris y plata seguramente terminó de conquistar al jurado que la eligió para las cinco mujeres más bellas del mundo.
Las preguntas no estuvieron nada fáciles, pero Paulina se tomó su tiempo y uso los minutos que el traductor disponía para hacer la traducción, y articuló sus respuestas de la mejor manera.
Aún así la competencia seguía compleja, ya que sus cuatro compañeras son mujeres muy hermosas y de bellezas muy distintas, pero la representante de Colombia, quien siempre se perfiló como una de las favoritas, demostró serenidad, confianza y autenticidad. El jurado determinó el siguiente orden para las cinco candidatas: Como tercera princesa eligió a Miss Jamaica, segunda princesa a Miss Holanda, primera princesa Miss Ukrania y al final, la que se llevó el título de virreina fue la candidata de Estados Unidos. Paulina se alzaba entonces como la mujer más bella del mundo en un suceso histórico, ya que este país no había tenido una Miss Universo en más de 50 años.
En las palabras de Donald Trump, la señorita Colombia fue una fuerte candidata y no dudó nunca de las capacidades que tenía ni de lo lejos que podía llegar.
Ahora empieza un año fuerte de trabajo para Paulina Vega, llevando la renovada corona de Miss Universo avaluada en más de $300.000 dólares y que asemeja el skyline de New York, pero también debe demostrar que el título no solo es de una mujer hermosa y completa como ella, si no de una mujer capaz, trabajadora, alegre y con ganas de siempre ir adelante, como la misma gente de su país. Felicidades Paulina!