La naturaleza está de moda, en estos tiempos en que se busca volver a apreciar la naturaleza en todo su esplendor, es el momento de planear nuestras próximas vacaciones de la manera más inolvidable y enriquecedora. Ahora, si se trata de visitar lugares inesperados, la mejor opción siempre es la madre, Latinoamérica, si hay algo que Latinoamérica tiene para ofrecer a los viajeros del mundo es su incomparable riqueza y belleza natural, pues gracias a que la región tiene una geografía tan variada es que se puede ver un conjunto de climas y paisajes tan diverso.
Ahora, todos sabemos de las maravillosas y paradisiacas playas, ciudades históricas y monumentos religiosos o coloniales que puede ofrecer Latinoamérica, así como sus ciudades antiguas, restos de sus civilizaciones nativas. Pero qué hay de lo salvaje? De la naturaleza indómita, que el hombre apenas puede mirar con asombro? Esos son los lugares que queremos mostrar, porque son estos tesoros secretos los que más estimulan las aventuras de nuestro imaginario.
Primero tenemos las extraordinarias Cataratas del Iguazú, en la frontera entre Argentina y Brasil, la cascada semicircular es de alrededor del 80 m de altura y 2.700 m de diámetro, está formada por múltiples caídas de agua y es una de las cascadas más espectaculares del mundo.
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Luego tenemos los cenotes de México; los cenotes son conexiones superficiales a pozas o lagunas subterráneas. Los cenotes más famosos son grandes piscinas de aguas abiertas que alcanzan varias decenas de metros de diámetro, como los de Chichén Itzá. El agua en los cenotes es por lo general muy clara, ya que es agua lluvia filtrada lentamente por el suelo.
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De ahí pasamos al Río amazonas, uno de los más grandes y caudalosos del mundo. Este gran río cruza Ecuador, Perú, Colombia y Brasil, y recorrerlo es un paseo de otro mundo, la fauna y flora de la selva amazónica a su alrededor es inigualable, igual que los animales que llaman a este río hogar. Es tan peligroso como hermoso, lo que lo hace inolvidable.
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Seguimos con el Lago Pehoé, que se encuentra en Parque Nacional Torres del Paine, en la Región de Magallanes en la Antártica chilena. Se encuentra a 145 kilómetros norte de la ciudad de Puerto Natales. Sus aguas cristalinas le dan una belleza increíble, en él se pueden ver reflejados los Cuernos del Paine. Allí se pueden observar especies exóticas de animales y plantas.
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Por último tenemos el río Caño cristal, También conocido como el río de cinco colores. Este extraordinario río colombiano escondido entre las montañas se ve como cualquier otro río durante la mayor parte del año, con corrientes claras, rocas grises y aguas frescas. Sin embargo, durante un breve período de tiempo, la Macarenia Clavigera, una planta que recubre el suelo del río, se vuelve una sombra brillante de color rojo que contrasta con los tonos radiantes de arena amarilla y verde, y junto con el agua se convierten en un espectáculo sin igual.
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