Después de un día agotador nada mejor que esas preciadas horas de descanso. Pero mas allá de solo dormir hay mucho que decir acerca de esta actividad. Aquí unos cuantos datos interesantes acerca del sueño:
1. Cuanto tiempo dormimos
La cantidad de tiempo que dormimos varía tanto como cada persona; la persona promedio pasa alrededor de 649.401 horas de su vida durmiendo.
En primer lugar dormimos lo que podemos o lo que creemos que necesitamos, lo cual no quiere decir que sea suficiente o demasiado; un adolescente promedio necesita entre 8.5 y 9.2 horas diarias, mientras que un adulto puede funcionar correctamente con solo 6 a 8 horas. En segundo lugar está la época del año, las temporadas calurosas permiten conciliar más fácilmente el sueño más rápido y en menor cantidad, mientras el frio del invierno aumenta la fuerza con la que se nos pegan las sabanas en la mañana.
Por otro lado la tecnología ha afectado bastante los patrones de descanso, antes de la invención de la bombilla eléctrica, durante la era victoriana, era común dormir al menos 10 horas para mantenerse activo mientras brille el sol.
Actualmente se desarrollan estudios en Sueño Polifásico, un sistema en el cual se intenta maximizar la cantidad de horas útiles durante el día mediante siestas constantes, es decir, dormir varias veces al día entre 45 y 60 minutos a intervalos de 4 a 6 horas. Este método tiene una comunidad creciente de científicos y militares interesados en perfeccionar el modo en que aprovechamos el tiempo en que estamos despiertos.
2. La privación y sus consecuencias
El record de la mayor cantidad de tiempo sin dormir es de 11 días, tras los cuales los objetos de estudio reportaron alucinaciones, paranoia, visión borrosa y lapsos de pérdida de memoria. Felizmente
Los efectos de la falta de sueño se hacen sentir rápidamente, desde reacciones físicas como mareos, dolor muscular, nauseas y círculos bajo los ojos hasta severos problemas mentales como perdida de concentración, confusión e irritabilidad que se pueden hacer permanentes si se continua con las malas costumbres de descanso. Hoy en día las principales causas de falta de sueño son el estrés, la depresión, la menopausia y los cambios de horarios, somos una sociedad que simplemente no tiene tiempo para hacer todo lo que nos exigimos.
3. Beneficios para la belleza
Dormir suficiente permite recuperar la energía necesaria para el día; genera Cortisol, una hormona que ayuda a mejorar el metabolismo y la capacidad del cuerpo para procesar glucosa. Sin mencionar las bolsas bajo los ojos tras una mala noche, descansar correctamente previene la hipertensión y hace que la piel se vea muchísimo más tersa, puesto que los músculos están más relajados y por ende te ves menos estresado, irritado y más joven.
El horario en que estamos despiertos también puede estas relacionado con rasgos de personalidad. Las personas que duermen de noche tienden a tener mejores capacidades físicas, sociales y son más proactivas en general; mientras que los noctámbulos tienden a ser más inteligentes, analíticos y creativos.
También es de notar que el “Sueño de Embellecimiento” tiene sus límites, dormir de 6 a 8 horas recupera las células de la piel, mientras que superar las 10 horas de sueño conlleva al envejecimiento prematuro de las mismas células, la moderación y los buenos hábitos alimenticios son la clave.
4. Los sueños
Los sueños se dan durante un lapso de tiempo llamado ciclo REM (Rapid Eye Movement) cuando los músculos de los ojos se mueven constantemente conforme siguen las proyecciones mentales. Para muchos científicos el acto de soñar es único para el ser humano, puesto que es la combinación entre el ciclo de descanso con la capacidad cognitiva de la especie, es decir, soñamos porque somos capaces de razonar.
Los estudiosos de la materia difieren en la razón de los sueños. Por un lado están los que creen que las imágenes que vemos al dormir son un filtro mental, que tomamos la información importante y la resaltamos para grabarla correctamente en el subconsciente; otros científicos creen lo contrario, que la razón para filtrar esos datos es para liberar espacio en nuestro cerebro desechando lo que deja de ser relevante.
Lo cierto es que todos están de acuerdo en que la vida diaria afecta directamente lo que soñamos. Los pequeños detalles que se ven en el día resaltan durante el ciclo de sueño, los acontecimientos importantes son reconstruidos parcial o totalmente y lo que nos preocupa o interesa a corto plazo hace un papel principal en el teatro de la mente.