Después del macarron y el cupcake, te presentamos las nuevas sensaciones azucaradas que van a encantar este otoño.
El Angel Food Cake
Un pastel de origen americano, adulado por los japoneses. Una mezcla entre el merengue y el bizcocho. Se llama así debido a su ligereza considerada «comida de ángeles».
El Angel Food Cake también se llamaba originariamente Ice Cream Cake, y era al parecer una tarta de bodas muy habitual en la comunidad holandesa de Pennsylvania. El porqué de que experimentara auge precisamente en ese estado quizá radica en la cantidad de moldes de tartas que allí se fabricaban a principios del siglio XIX.
Investigando sobre el origen del pastel también puede encontrarse una teoría que sitúa su origen en la época esclavista, argumentando que se requiere una gran fuerza en los brazos para batir tantas claras a punto de nieve dura y que por eso las afroamericanas lo preparaban con tanta destreza. Dicen, además, que entre la comunidad afroamericana este pastel tenía un lugar destacado en todos los banquetes post-funerarios.
De cualquier manera, el auge de este pastel comenzó alrededor de 1870, fecha a partir de la cual se empezaron a comercializar las primeras batidoras de varillas a manivela, utensilio muy común en las cocinas americanas hasta bien entrado el siglo XX.
Para molde de 21cm:
- 12 claras de huevo
- 1 y 1/2 cucharadita de cremor tártaro
- 280gr de azúcar
- 85gr de harina de repostería
- 25gr de maizena
- 1 y 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
- Precalentar el horno, con ventilador a 170ºC en horno normal a 180ºC calor arriba y abajo.
- Batir las claras hasta que estén espumosas, añadir el cremor tártaro y batir hasta el punto de nieve.
- Agregar el azúcar gradualmente y seguir batiendo hasta obtener un merengue firme. Muy importante – las claras tienen que estar a temperatura ambiente, si no será mucho más dificil batirlas.
- Tamizar juntas la harina y la maizena, dos o tres veces. Si lo hacemos más veces el bizcocho tendrá una consistencia ligera y una textura muy esponjosa. Incorporar las harinas tamizadas al merengue utilizando una espátula de silicona e ir mezclando suavemente, con unos movimientos envolventes y con cuidado para que no nos bajen las claras batidas (que no se escape el aire incorporado a la mezcla).
- Por ultimo añadir el extracto de vainilla de la misma forma, mezclando con una espátula y con unos movimientos envolventes y suaves.
- Verter la mezcla en el molde sin engrasar, y hornear el bizcocho durante 40 – 45 minutos, o hasta que haya subido, esté dorado y se note elástico al tacto.
- Invertir el molde sobre sus patas (boca abajo) y dejar enfriar el bizcocho, durante 30 – 35 minutos, o hasta que el molde se pueda tocar. De este modo las proteínas de las claras se endurecen al enfriar y una vez enfriado el bizcocho se le puede dar la vuelta, sin el peligro de que las proteínas de las claras se vayan a romper y con esto se nos vaya a encoger el bizcocho.
- Desmoldar con la ayuda de un cuchillo o una espátula de metal. Pasar el cuchillo alrededor del molde, pero en una sola pasada e ir separando el bizcocho de las paredes del molde.
- Dejar enfriar por completo, espolvorear con azúcar impalpable y servir con chocolate caliente. A la hora de servir cortar el bizcocho con un cuchillo de sierra, y con cuidado de no apretarlo mucho.
El Mug Cake
Un pequeño placer rapidísimo : un pastel individual preparado directamente en una taza y cocinado al microondas. Cinco minutos de paciencia y una sola taza a lavar. La receta de moda en todos los blog culinarios y que pondrá a salivar a más de uno por su facilidad y exquisito sabor.
Ingredientes
- 30g de chocolate
- 20g de mantequilla
- 1 huevo
- 2 cucharadas de leche
- 20g de harina
Preparación:
- Fundir el chocolate y la mantequilla en el microondas durante 20 segundos, directamente en la taza.
- Incorporar el huevo, la leche y la harina.
- Cocinar a máxima potencia durante 45 segundos (prolongar entre 15 y 30 segundos según el gusto).
- Dejar enfriar 1 min.
La Conversación
Una tarta de la tradicional cocina francesa. Su nombre nace de la obra literaria de Madame d’Epinay llamada “Las Conversaciones d’Emilie”, aparecida en 1774 y que tuvo mucho éxito en los salones y los medios literarios de la época. Las celosías de la masa evocan las conversaciones que se cruzaban en esos lugares. El formato de las tartaletas permitía degustarlas en pocos bocados. Eran servidas en los primeros cafés y salones de te que aparecieron en esa época y donde se encontraban las grandes mentes para intercambiar ideas nuevas.
Ingredientes:
Para la masa de hojaldre rápida:
- 250 g de harina
- 200 g de mantequilla
- 5 g de sal
- 125 ml de agua fria
Para el relleno de crema de almendra
- 75 g de mantequilla en pomada
- 75 g de azúcar
- 75 g de almendra molida
- 75 g de huevos (aprox. 2 huevos grandes o 3 medianos)
- 35 g de nata para montar
- 2 cucharas de ron
- ralladura de naranja o limón – no está en la receta original pero se puede añadir si se quiere
Para la glasa real
- 15 g de harina
- 125 g de azúcar pulverizada
- 1 clara de huevo
- unas cuantas gotas de zumo de limón
- Para la masa de hojaldre cortar la mantequilla en cubitos, dejar que se ablande un poco, mezclarla con la harina y sal e ir amasando con las manos añadiendo agua poco a poco. Es posible que no hará falta usar todo el agua, por eso es importante que se añada poco a poco, mientras se amasa y se consigue la consistencia adecuada.La masa debe quedar maleable, sin que se pegue a las manos, fácil para trabajar.
- Estirar la masa con un rodillo formando un rectángulo más o menos. El grosor debe ser cerca de 4-5 mm. El paso siguiente es doblar la masa hacía dentro.
- Guardar en la nevera unos 10-15 minutos. Pasado este tiempo sacar la masa, volver a estirarla y la doblar nuevamente para adentro por ambos lados. De nuevo guardaren la nevera otros 10-15 minutos. En total repetir esta operación 5 veces.
- Terminado el proceso, cortar el rectángulo de la masa en dos. Una parte estirala hasta un grosor de 3-4 mm. Forrar con ella un molde de unos 20 cm de diámetro, los bordes también.
Para el relleno
- Mezclar la harina con la mantequilla (sin trabajarlo mucho).
- Añadie las almendras, los huevos, el ron, la nata y la ralladura. No trabar mucho la masa, mezclarla simplemente hasta que se forme una crema homogénea.
- Llenar con la crema el molde forrado de la masa. Estirar la segunda mitad de la masa al mismo grosor y cortar un círculo un poco más pequeño que el diámetro del molde.
- Colocarlo encima del relleno y bajar los bordes de la tarta. Apretar un poco para que no haya agujeros o escapes del relleno.
- Con las sobras de la masa, cortar tiras de 1,5 cm de ancho y conservarlas al frío. Son las tiras que colocaremos luego encima de la tarta y que harán este dibujo tan original que tiene.
Para la glasa real
- Tamizar la harina con el azúcar pulverizada y lo mezclamos enérgicamente con una clara de huevo.
- Añadir un poco de zumo de limón hasta conseguir el punto de líquido adecuado. La glasa se debe esparcir sin problemas por encima de la tarta.
- Colocar las tiras de masa reservadas encima de la glasa real formando una rejilla.
- Una vez terminado meter la tarta en el frío durante 30 minutos.
- Precalentar el horno a 180ºC y cocinar durante 40-45 minutos.