El arte no es solo para contemplar y admirar, es un mundo tan inmenso, abierto, hermoso y poderoso que puede llegarle a cualquier persona del mundo, y todos pueden beneficiarse de su acercamiento.
La psicología ha venido utilizando al arte como un medio para la resolución de conflictos, tratamiento de desordenes emocionales y problemas en procesos de rehabilitación de una persona.
Aparentemente, el uso de imágenes, símbolos y figuras para que quienes realizan las terapias puedan escudriñar en los cerebros del paciente, sirven para conocerlos, saber que problemas o conflictos padecen y mediante la expresión artística cada individuo pueda transmitir sus miedos, tristezas y pueda además liberar tensiones.
Trabajando con la creatividad y la exploración de materiales, el paciente puede plasmar recuerdos, antiguos traumas y bloqueos que causan tanto daño y que no logran ser superados. Sin tener que vivir una confrontación directa con una persona que te bombardea a preguntas y que a muchos puede resultar incómoda, el trabajo artístico extiende ese mundo personal e íntimo del individuo y puede abrir puertas para identificar problemas, y una posterior solución.
El arte contempla muchas áreas, y dentro de las disciplinas que la arteterapia abarca se encuentran: la cerámica, la caligrafía, el teatro, la danza, la pintura, la fotografía, la música, el video y la narrativa.
Sin embargo el reto de los terapeutas no es solo de interpretar las obras o producciones artísticas de los pacientes, sino más la labor de acompañar, guiar, motivar y facilitar la comunicación con el paciente.
De modo pues que el arte no es solo contemplación, sino más acción, el hacer uno mismo el emprender un proyecto y descubrir como expresar un mundo interno identificado con símbolos del mundo real. Es una excelente alternativa para alcanzar la sanación, y el proceso es increíble porque cada persona trabaja a su ritmo, creando piezas artísticas y manejando su autoestima y amor propio tan necesarias cuando existen conflicto emocionales.
El arte debería ser una opción no solo para pacientes con diagnóstico específico, sino que todos podríamos intentar despejar nuestra mente y disfrutar de alguna práctica artística y liberar nuestro estrés y tensiones.