¿Qué pasa con una tabla de skate cuando ya ha sucumbido a la dureza del asfalto? ¿Qué sucede con la energía que ha acumulado, el historial de retos y cicatrices que ha compartido con su dueño?
Para el artista japonés Haroshi @haroshisk8 , las tablas partidas de sus compañeros skaters son la materia prima de sus obras de artes, usa las tablas rotas y las esculpe en piezas pop tridimensionales. Algunos lo llaman el “arte de la destrucción” o “la estética del caos”; otros, simple reciclaje. Para él, es unir sus dos pasiones.
Para cada escultura, Haroshi selecciona cuidadosamente piezas de skate, sus creaciones nacen a través de estilos como el mosaico de madera, puntos y píxeles, donde utiliza cada elemento de la tabla, ya sea cortándolos en diferentes formas que posteriormente son esculpidos y pintados a manos para que finalmente los fusione en su obra maestra. Debido a que las tablas de skate están hechas de capas de madera procesada, las esculturas finales parecen tenersuperficies rayadas.
Haroshi favorece las formas populares y reconocibles por sus súbditos, además de esculturas de skate, ha creado osos de peluche, personajes de dibujos animados e hidrantes.
Durante la construcción de cada escultura, Haroshi pone un pedazo del skate roto en el centro de la pieza, lo cual le da a cada pieza un ”alma”. Esta práctica se inspira en Unkei, un escultor budista del siglo 12 que colocaba una bola de cristal en el interior de cada una de sus esculturas de Buda.
Tras un cuidado proceso de selección, el artista agrupa las capas de las tablas y las corta en cubos que, al ser tallardos con suma delicadeza y siempre a mano, descubren patrones geométricos. No añade colores ni pigmentos a la materia prima y permite que los tonos del contrachapado (originalmente procesado e impreso con ilustraciones) compongan la paleta de sus trabajos.