Que las redes sociales se han vuelto un medio para acercar a las viejas amistades, mantenerse informado de los últimos acontecimientos, crear negocios, alianzas y hasta vender propiedades es cierto. Pero lo que empezó a despertarse demasiado fue la curiosidad, y sabemos lo que le pasó al gato…
Tener al instante la respuesta de cualquier persona a una conversación, video o foto es demasiado bueno, y lo mejor es que la tecnología nos lo permite porque accedemos a ese mundo a través de nuestro celular, tabletas, compradores, portátiles, en fin, conectarnos con las personas que queremos es muy fácil y rápido.
Pero como todo está protegido por nuestras contraseñas secretas, quien podría darse cuenta de los mensajes privados?
Pues bien, más de uno ha caído en la tentación de mantener relaciones secretas paralelas a su relación de pareja formal, sea noviazgo o matrimonio y han sido descubiertos. Que tan cierto hay en aquello de que no es infidelidad solo porque se mantuvo en el plano virtual? Así nunca haya ocurrido un contacto físico, la intención si existió, y el deseo de estar con otra persona ya hace que la lealtad se pierda por completo, pues no solo un cuerpo físico es el que mantiene una relación, son los pensamientos, sentimientos, planes en común, escala de valores, principios, todo lo que se comparte y que por un deseo momentáneo puede ponerse en peligro.
De hecho se han realizado estudios que afirman como los usuarios frecuentes de Twitter son mucho más propensos a la infidelidad, las separaciones y los divorcios. Las aparentes causas según los twiteros, es que presentan descontento en sus relaciones de pareja, inconformidades que los hacen buscar afuera otras opciones. Coquetear por los chats parece inofensivo, y muchas veces lo es, comentar una foto, dejar un emoticon no significa nada, pero cuando se traza la línea de los límites? Cuando empieza a cruzarse sin que nos demos cuenta y ya estamos envueltos en una relación por fuera de la que ya tenemos?
La balanza debe entrar a jugar, de un lado la comunicación inofensiva y los coqueteos superficiales con una o varias personas al tiempo, y del otro una relación estable y fija que puede verse afectada para siempre por la falta de lealtad, confianza y respeto.
Lo cierto es que la taza de divorcios que cuentan entre sus causas el abuso de las redes sociales y los continuos romances virtuales que muchas veces pasan al plano físico van en aumento preocupante.
Es momento de juzgar las relaciones que tienen y en donde quieren estar, todo para no hacer perder tiempo ni causar daños irreparables a terceros que si son importantes y merecen atención. Antes de buscar una, dos y tres personas o más en las redes sociales, es aconsejable agotar las posibilidades en la relación que se tiene, y si no hay nada que hacer siempre es mejor terminar una relación en buenos términos antes de cruzar límites peligrosos e innecesarios.