Evita el estrés matutino del día a día

Publicado el May 21, 2014

Quienes viven en las ciudades saben de qué se trata el estrés matutino que se vive cada día por varias razones. No importa si vas al trabajo, a la universidad u otro destino, y si te diriges allí en tu propio auto, en bicicleta, a pie o en transporte público, es común que se viva una carga de estrés y otras sensaciones negativas que no son lo más saludable para empezar el día. El tráfico, el ruido en exceso, los carros que pitan, la gente que grita, sumado a algún evento que te haya ocurrido en casa, como haberte levantado tarde, una ducha de agua fría o que no hayas desayunado. Te contamos que cosas puedes hacer para aliviar tu comienzo de día y asegurar un feliz término del mismo.

Si te das cuenta que al dirigirte a tomar el bus o metro, pareciera que no cabe una aguja más de lo lleno que está, no empieces a cargarte de ira y sumar razones para estar estresado. Piensa estratégicamente, pues es seguro que no tendrás mucho espacio así que desde antes trata de buscar un lugar cerca a una ventana, ubícate al lado de personas de tu estatura o más bajas porque si quedas atrapado(a) entre muchos altos será peor. Mueve tus manos y dedos constantemente al igual que tus pies en su sitio para que la falta de circulación a ciertas zonas, no te afecte. Enfócate no en lo que te molesta de lo que te rodea, sino todo lo contrario, disfruta y encuentra algo divertido o interesante, como el libro que alguien va leyendo, un bonito collar de una persona, lo que ves por la ventana, o simplemente planes que tienes, el próximo fin de semana o algo emocionante que vas a hacer próximamente.

Si estás en tu carro y de repente quedas atascado(a) en medio del tráfico, no empeores la situación vociferando groserías y quejas de porqué nadie se mueve. Usa tus cuerdas vocales para una mejor tarea y es cantar. Tararea o canta una canción que te guste, pues tus cuerdas vocales reciben mucha tensión que se extiende a los músculos del cuello, espalda y cabeza. Pon música o la radio y mantén una buena postura para que tu viaje sea más relajado y tranquilo.

Cuando confrontes a alguien o alguna persona intente quitar tu asiento, no sumes agresividad al momento. Se la persona más madura y con cordura, hablando con calma y sin ser despectivo o grosero. Ya todo el mundo en el mismo transporte va cargado, negativo, estresado y de mal genio como para que tu agregues lo mismo. Envuélvete en tu propia burbuja y ten en cuenta que si aportas amabilidad, evitas un conflicto y sigues tu camino en paz y tranquilidad.

En cualquier situación, si vas muy tarde par tu cita, si hay un accidente en la vía, si el ruido visual y auditivo atacan tus nervios, puedes detener el ritmo por un minuto para meditar, respirar pausada y profundamente para recobrar la tranquilidad y seguir con tu día, así evitarás que el estrés te domine y arruine las horas que quedan.