Los escandinavos no son conocidos por manejar bien sus brutales inviernos. Una combinación de días cortos, falta de sol y el severo clima en general contribuyen a un índice de suicidio mayor al promedio cada temporada. En países nórdicos, el Síndrome de Trastorno Afectivo Estacional (o TAD) es tan común como la gripe, y lleva a los residentes a buscar soluciones creativas para remplazar la melatonina perdida.
Recientemente las diseñadoras noruegas Lisa Pacini y Christine Istad crearon una especie de sol portable, hecho de luces LED, tiene 3 metros de diámetro y cambia de color en una amplia gama de tonalidades para mejorar el ánimo.
“SUN”, como fue bautizado el dispositivo, puede cambiar de color dependiendo de la hora del día, variando desde el amarillo brillante, naranja, rojizo y lila, por lo que las personas que están cerca de él tienen una sensación similar a la de estar bajo del astro rey.
Por casi un año el par ha recorrido los caminos noruegos con su sol falso, usando camiones e incluso botes para transportar la buena vibra por el país.
A pesar de que el sol pasa unos días por aquí y por allá en espacios públicos a lo largo de Noruega, tiene su hogar semi-permanente en el Festival Noruega 100%. Además del sol, la exposición también contaba con otros 10 diseñadores escandinavos, la mayoría trabajando con temas de luz y de la naturaleza.