Que todas las mujeres desean una piel sana y que luzca 10 o 15 años menos de los que se tiene es una verdad agritos. Hacemos cuanta dieta nos sugieren, o vemos en la tv o internet, probamos muchas mascarillas y nos abstenemos de comer ciertas cosas porque no queremos que el odioso acné nos ataque, o el sol nos provoque manchas de por vida. En fin, que no hacemos con tal de mantener una piel que refleje un óptimo estado de salud?
Pero al rededor de éstas prácticas existen ciertos mitos o creencias que con el tiempo se han ido filtrando, y ahora sin siquiera saber porqué, las acatamos, y todo por perseguir ese deseo de mantener una piel joven. Aunque nunca es tarde, analicemos que tanto hay de verdadero o falso en esas creencias que hemos visto o escuchado:
Renunciar por completo al placer de comer chocolate es algo que no debe hacerse definitivamente, pues no quiere decir que si lo comes en minutos tendrás tu cara poseída por acné. Si bien en la adolescencia debe irse con cautela porque es el momento donde su aparición es más frecuente, hay que tener una alimentación sana siempre, aunque con mayor cuidado en esos años, pero un ocasional chocolate no hace daño, de hecho trae muchos beneficios siempre y cuando se consuma con moderación.
No es pequeño el porcentaje de jóvenes que sufren de acné, ya sea porque tienen una herencia fuerte que se manifiesta con intensidad en la adolescencia, o porque no siguen una alimentación correcta y balanceada, o porque no tienen los mejores hábitos de higiene.
Es falso decir que el acné afecta solo a los adolescentes, pues algunos adultos sufren alguna forma de ésta enfermedad. Puede llegar a ser severa y requerir procedimientos agresivos, o puede ser leve pero igual de mucho cuidado.
Es también falso que sea contagioso, y que por saludar de beso a un amigo que tiene acné lo vas a adquirir. Si bien sí hay una bacteria, ésta se desarrolla al interior del folículo piloso.
Con el maquillaje hay que tener mucho cuidado. No quiere decir que nunca más lo vas a usar, solo que debes tener especial atención a los productos que usas. Hay unos que tienen ingredientes naturales o componentes que ayudan a controlar un poquito el acné. Lo más importante es desmaquillarse muy bien, hidratar la piel con una crema muy suave, hacerse mascarillas y no tocarse la cara sin antes lavarse las manos.