El perfume es en nuestra sociedad una muestra clara del interés que tiene nuestra especie por la idea de la limpieza, y por la lucha contra los aromas no tan agradables que produce el cuerpo con la actividad física diaria. Tenemos perfumes en sus expresiones más concentradas y en todas las marcas, así como en todos los demás productos de limpieza y cuidado personal: Shampoos, acondicionadores, jabones, lociones, desodorantes, cremas etc.
Sin embargo, estos productos han sido siempre de uso externo, y con efectos relativos al tipo de piel y de persona. Ahora, unas cuantas empresas cosméticas han creado un producto basado en las investigaciones recientes de algunos científicos japoneses. Se trata de fragancias comestibles: gomas de mascar y caramelos libres de azúcar, algunos incluso fortificados con vitaminas y minerales beneficiosos para la piel, diseñados para que el cuerpo exude fragancias diferentes a través de la piel.
Esta idea, aunque novedosa en su tipo, se concentra en algo que todos hemos experimentado por años: lo que comes te presta su aroma. Esto es evidente con alimentos de olores intensos como el ajo, que afectan la forma en que huele nuestra piel.
El producto tiene efectos que varían dependiendo del peso de la persona, y sus niveles de actividad física. Una porción (cuatro piezas) contiene 12 mg de geraniol, que es el compuesto activo en los caramelos encargado de producir la fragancia. Mientras que la fuerza y la duración del perfume dependen del peso corporal, los desarrolladores afirman que una porción es suficiente para otorgarle a una persona con un peso de 145 libras cerca de seis horas de fragancia.
La idea de producir sudor con olor a rosas es casi un sueño para muchos, sobre todo cada vez que recordamos esas ocasiones en que en pleno verano el aire acondicionado deja de funcionar en la oficina, o cuando después de un largo día de trabajo agitado nos encontramos en un ascensor lleno de personas, todos rogando que el desodorante todavía aguante un rato más.
La idea ha sido tan popular que el caramelo de la empresa Deo se agotó momentos después de salir a la venta por primera vez en Amazon, y aunque no podemos encontrar estos caramelos en todas partes, la idea ciertamente parece valer la pena la espera.