Las nuevas temporadas de los grandes diseñadores empiezan a abrirse paso nuevamente en el mundo de la moda y, con algunas excepciones aquí y allá, podemos ver una clara tendencia que toma forma. Como se puede ver en la iconografía descrita en el último número de la revista Vogue, esta temporada está marcada por las mujeres que dieron vida al glamour y romance de la era dorada de Hollywood, esas décadas entre los 20’s y los 50’s en las que las divas del cine crearon tendencias y personificaron una idea brillante de la elegancia.
Esta vez, la influencia viene también en parte del cine actual, que ha hecho homenaje a su pasado y las tendencias de los últimos tiempos que miran al pasado por inspiración. Películas como “The Great Gatsby” y el próximo film sobre Grace Kelly nos llaman a mirar las eras de elegancia con nuevos ojos, y darles un toque moderno.
Podemos ver, más específicamente una fuerte presencia de pieles exóticas, azul ultramar, tweeds, tartán y siluetas de la era dorada. También encontramos bastante de cuero, sobretodo en botas altas, así como taches, apliques metálicos y cadenas que en algunos casos son el toque más moderno, todo en contraste con tendencias decididamente femeninas. Con todo esto vienen también las capas y los abrigos grandes, que resalten la delicadeza de la estructura femenina.
El reflejo de la era dorada es claro cuando pensamos en Marilyn y sus abrigos de piel, o el los sombreros, guantes y tweeds de Audrey Hepburn. Esta temporada es un encuentro entre lo elegante y lo casual, entre el glamour clásico del pasado dorado y los contrastes drásticos del presente.
Tomemos estas ofrendas de los grandes diseñadores para crear el look propio que nos identificará este otoño e invierno, pues hay que aprovechar esta oportunidad de feminidad y misterio para añadir un poco de glamour a la vida diaria.