Para una persona que le gusta verse bien, pero más allá de eso que le interesa tener un estado físico óptimo, cuidarse y mantenerse saludable, no existe en realidad ninguna excusa. Las rutinas de ejercicio hoy en día se han adaptado a las circunstancias de cada persona, pues seguimos dedicando muchas horas a nuestro trabajo, pero continuamos con la inquietud de estudiar de nuevo, aprender un idioma, disfrutar de la ciudad haciendo muchos planes y en medio de todo eso necesitamos mantenernos activos físicamente.
No solo para vernos bien, sino porque nuestro cuerpo necesita articulaciones y huesos fuertes, músculos tonificados, una buena circulación, una postura adecuada, etc y aún cuando estás en tu auto, esperando el semáforo o atascada en el tráfico, puedes hacer uno que otro movimiento que te será de gran beneficio.
Por ejemplo, has estiramientos. Una pierna a la vez, hasta donde puedas sosteniendo la posición por unos minutos, recoge y repite con la otra. También lleva ambos brazos arriba pero como el techo del carro no te permite estirarlos completamente, llévalos hacia atrás y estirando también tus dedos. Una variación puede ser que lleves un brazo por encima del volante y te ayudes con la otra mano para estirar bien la palma de la mano del brazo estirado. Sostenlo un momento y repite con el otro brazo.
Tomando el volante con ambas manos una frente a otra, intenta hacer fuerza como si trataras de comprimir el volante, esto trabajará tus músculos del brazo y antebrazo, y los pectorales.
En tu posición sentada, trabaja tu abdomen tratando de comprimir el ombligo como llevándolo hacia atrás y relajando. Repite varias veces y con este simple ejercicio evitarás que esa pancita siga creciendo.
Puedes también mover los hombros hacia arriba y hacia abajo, en círculos hacia adelante y hacia atrás y también tu cabeza, hacia adelante y hacia atrás suavemente para evitar lesiones y en círculos hacia la derecha y a la izquierda.
Para trabajar los glúteos, que también se puede hacer, comprime, sostén, relaja y hazlo muchas veces mientras esperas. Solo apretando los glúteos ya estás haciendo mucho trabajo para que empiecen a fortalecerse y tonificarse, pero hazlos siempre, en la oficina, en casa leyendo un libro y cuando tengas oportunidad, será un ejercicio válido.