No podemos negar que el running o correr, está de moda. Algunos lo practican porque acaban de hacer un nuevo propósito en el Diciembre que acaba de pasar, otros en verdad necesitaban empezar una dieta y pedían actividad física a gritos. Sea cual sea la razón, correr es excelente para la salud, aunque lo hagas por socializar, mientras averiguas chismes de tus amigos y te actualizas en la vida de todos estarás haciendo algo bueno por ti.
Antes de cualquier impulso, hay ciertas cosas a tener en cuenta. Es muy importante que si tienes claro tus objetivos al empezar una actividad diaria o al menos constante, acudas a tu médico para que revise cual es tu estado actual. No puedes simplemente amanecer con ganas de correr y salir a la calle, pues si no estás acostumbrado(a) a hacerlo, tus rodillas sufren, tus pies se maltratan y si exageras tu capacidad pulmonar sin haber entrenado con mesura, puedes frustrarte muy rápido y abandonar el ejercicio. Tampoco lo hagas si estás terminando de recuperarte de una lesión reciente, pues alteras el proceso de sanación y la misma actividad de correr la harás equivocadamente por estar pendiente de tu lesión.
Lo más aconsejable es que empieces rutinas de caminatas y las alternes con pequeños lapsos de trote, un día hazlo 15 minutos y vas aumentando de a cinco minutos mientras los vayas soportando. Tu corazón será uno de los más beneficiados, pero también uno de los más perjudicados si no lo haces con prudencia.
Piensa también en unos tenis muy cómodos, especiales para deporte, que soporten adecuadamente tu peso y eviten que tus rodillas reciban el alto impacto del asfalto y te provoque lesiones graves. Asegúrate de hidratarte antes y después del ejercicio pues deberás recuperar los líquidos que perdiste.
Si sabes que tienes problemas de sobre peso, cardiovasculares, o que sufres de algún tipo de osteoporosis o enfermedad en los huesos, no lo hagas, pues las consecuencias pueden ser muy graves. Ante la duda, consulta a tu médico que es lo más sano en tu caso para que puedas practicar el deporte o actividad que más se acomoda a tu situación.
Por último, no olvides tener una buena rutina de alimentación, porque no sacas nada positivo si corres todos los días y comes grasa y comida poco sana el resto del día. Y lo más importante: recuerda disfrutarlo, porque no hay actividad que pueda hacerse bien si no la disfrutas. Cuando corras piensa en tus planes, sueños, lo que te gusta, un plan, o algo que te distraiga. No te lleves estrés y problemas a ese momento, haz que sea solo tu espacio e instante personal donde todo es felicidad y vida!