Existen algunos paladares rebeldes que aún cuando su médico les ha prohibido ciertos alimentos, se buscan la manera de saltarse la recomendación y deleitarse con el placer que les produce comer eso que les encanta. No es que no podamos sobrevivir sin ese chocolate que nos gusta, los postres, las grasas o la sal, es más bien una cuestión de decisión y firme voluntad que puede aplicarse a todo lo que nos proponemos alcanzar en nuestra vida. Claro está que no es una tarea fácil y lo sabemos, pero se trata de un proceso que no debe apresurarse, sino hacerse bien desde el comienzo dando pasos pequeños pero significativos.
Específicamente nos referimos al azúcar y a lo adictivo que puede llegar a ser para muchas personas. Por ejemplo los niños tienden a tener un especial gusto por este, y constantemente están pidiendo bebidas, dulces y cuanto producto contenga azúcar. Los adultos tenemos un poco más de criterio para saber que alimento nos conviene más consumir, y nuestra misión es que los niños crezcan sanos, lejos de lo que les hace daño. Es por eso, por su salud y la nuestra que es hora de mirar con lupa esos alimentos que aunque nos guste consumirlos, es mejor excluirlos de nuestros hábitos alimenticios.
Por ejemplo, un caramelo masticable que se encuentra en cualquier mercado y tienda de barrio tiene aproximadamente 3 cucharadas de azúcar. La misma cantidad se puede encontrar en una cucharada de dulce de leche y también de mermelada.
Para los amantes del chocolate también hay sorpresa, porque una barra pequeña de chocolate con leche puede contener entre 3 y 4 cucharadas de azúcar. Y que decir de ese delicioso vaso de leche achocolatada que no solo a los niños les gusta sino a los adultos también, contiene 6 cucharadas. Así mismo un cono de helado tiene 4 cucharadas.
Te gustan las gaseosas? la coca cola ha sido desde hace muchos años el motivo de adicción de muchos, tanto así que hay quienes no pueden tener un almuerzo o cena tranquilos sin beber una de estas. La mala noticia es que tan solo una botella puede contener entre 5 a 7 cucharadas de azúcar.
La solución es sencilla, pero depende en gran parte del ánimo y voluntad que tengas para cambiar ciertos hábitos. Por ejemplo en lugar de ordenar siempre gaseosas, intenta con otro tipo de bebidas. Elegir los productos naturales como jugos, te garantiza que el azúcar que ya tienen las frutas con las que se hacen, sea el único que existe en el juego. No hay aditivos ni conservantes y por lo tanto tu organismo recibe los nutrientes que las frutas naturales poseen.
El jarabe de maíz es el ingrediente principal de muchas bebidas que se encuentran en el mercado, y es altamente cargado en fructosa. Es más, puedes hacer el ejercicio de ir al supermercado y en solo la sección de té o refrescos en polvo puedes darte cuenta que en un 90% a 95% contienen jarabe de maíz. Este terrible ingrediente se encuentra también en las galletas, los yogures, las mermeladas y en muchos postres.
En definitiva es mejor que empieces a descubrir el universo de los productos y alimentos naturales, pues puedes encontrar cosas deliciosas y de paso, te deshaces de esas comidas a las que te has acostumbrado toda tu vida pero que al final te hacen mucho daño.