Mucho se ha hablado de “Visión Artística” y de cómo las personas creativas “Observan” el mundo de otra manera, pero para muchas personas ver las cosas de forma distinta no es una elección, sufren de una condición hereditaria llamada Daltonismo.
Llamada así en honor al matemático Jhon Dalton, quien sufría del trastorno. El daltonismo es un defecto común para el 8% de hombre y 0.5% de mujeres de ascendencia del Norte de Europa. En esencia es una alteración genética de los sensores de la retina, de estos hay dos tipos: los conos que se trabajan constantemente cuando se tiene buena iluminación; y los bastones que se activan cuando está más oscuro. La debilidad de uno de los conos impide que el ojo reciba una gama de espectros de color o que le sea difícil distinguir entre distintos espectros.
Ahora bien, hay niveles dentro de esta condición, el Daltonismo Monocromático es el más grave, siendo este cuando todos los conos receptores de la retina fallan, es decir, la persona no logra distinguir ningún color, el equivalente a ver en blanco y negro, como una película antigua. En el Daltonismo Dicromático, el afectado tiene deficiencia en uno de los tres conos (rojo, verde o azul), lo que le impide percibir correctamente un espectro de color, por tanto, tiene una visión limitada del espectro. Por ultimo está el más y asociado con este trastorno, el Daltonismo Tricromático Anómalo, donde los tres conos son deficientes parcialmente y provocan una percepción alterada de los colores, intercambiando comúnmente el verde por el rojo.
Siendo el color un medio de comunicación tan expresivo, y uno de los elementos más activos en esta, la era más visualmente estimulante de la historia, no es de extrañar que las personas con daltonismo puedan sentirse excluidas del mundo que les rodea. Pero no es el caso de muchos importantes artistas que han logrado no solo vidas exitosas sino expresiones a través del color, como Mark Twain, quien irónicamente participaba activamente en la controversia de las distinciones de color de piel, Keanu Reeves en su documental sobre la historia del film y existen teorías también que afirman que Van Gogh era daltónico, lo que podría poner su trabajo bajo una nueva luz.
El daltonismo representa muchos retos en nuestra sociedad, retos que pasan desapercibidos, pero que pueden afectar radicalmente el día a día de quien lo vive; porque no se trata de solo no poder terminar un cubo de rubbix, sino de situaciones comunes que se vuelven molestas, como al escoger las frutas y los alimentos en el supermercado, o incluso peligrosas, al no saber cuándo el semáforo está en rojo. Existen muchas muestras artísticas y actividades que, no solo ayudan a las personas daltónicas a tener sus propias interacciones artísticas con el color, sino que acercan a todos aquellos que no lo sufren a ver el mundo literalmente desde otros ojos.