El trabajo es uno de los componentes más importantes de nuestras vidas, y por eso tratamos de hacer todo lo posible por conservarlo y ser buenos en lo que hacemos. Además es causante de una alta dosis de estrés y preocupación que nos ataca cada semana por lo que le dedicamos de vez en cuando más tiempo del que merece. Olvidamos que tenemos otras cosas también muy importantes en nuestra vida, familia, deporte, hobbies y amigos que ocupan todo nuestro tiempo y debido al trabajo vamos dejando de lado unas, poniendo por encima otras y sacrificando casi siempre las más significativas.
Es cierto que muchas veces en la oficina pareciera que no tenemos ni tiempo de respirar. Por eso es muy fácil saltarnos ciertas cosas aparte del trabajo que son importantes y es fácil volver de esto un hábito que resulta totalmente perjudicial para nuestra salud. Entre eso están los breaks o pequeños descansos esenciales para oxigenar tu cabeza, estirar las piernas y brazos para no afectar la circulación, y uno de los más importantes, la comida.
Lo primero que necesitas hacer es poner un poco de orden y disciplina, porque así como eres estricto con la entrega de un informe o reporte, así mismo debes serlo con tus comidas. Evita saltarte el almuerzo. Date siempre tiempo de degustar tu comida, masticar con tranquilidad y acompañar con una bebida. Trata de incluir proteína y verduras o vegetales. Aprópiate de tu lugar de trabajo. Sabes que tienes un escritorio, cajones o gabinetes donde puedes hacer un rinconcito de alimentos en lugar de acumular papeles que no usas. Comprar en el mercado un paquete grande de paquetes pequeños con barras de cereal es un snack perfecto. A media mañana o incluso de postre cae muy bien y es saludable. Otra buena idea es llevar siempre una fruta. Muchas veces encontramos promociones en el mercado de paquetes de manzanas por menor precio. Aprovéchalas! y tendrás una fruta asegurada para cada día de la semana. No es que digamos que jamás te comas un chocolate o un postre delicioso y super dulce, pero el punto es no hacerlo siempre y antojándote de las golosinas de tus compañeros.
Algo que a mucha gente no le puede faltar es el café. Trata de tomarte solo una taza al día o en la medida de lo posible reemplázalo por té de frutas o aromática que son muy buenas para la digestión y saben muy rico. Para picar durante el día puedes llevarte unas galletas de avena, hay unas que tienen chips de chocolate o algo de dulce pero además avena, fibra y cereales que hacen que calmes los antojos.
Es necesario que seas estricto con tu cuerpo y sus cuidados para que estés siempre fuerte y tengas reservas y energía para continuar el resto del día.