Es cierto que aunque el cuerpo haya sido una constante preocupación del hombre por mucho tiempo, las últimas décadas sí que se ha visto reforzado. La idea de vernos armónicos, bellos y hasta perfectos sigue rondando en la mente de muchos, y se hace lo posible e imposible para alcanzar los objetivos de un estado físico óptimo. Hay quienes los alcanzan y hay quienes se quedan resignados por el camino, pero seguramente para todos, el estado mental óptimo no es algo a lo que presten mucha atención.
No se trata solo de limitarse a decir que “yo no sufro de estrés” o “me controlo” a la perfección, pues tener una mente sana es un trabajo arduo, que requiere una absoluta conciencia, reflexión y juicio para lograrla.
Los estilos de vida modernos no son precisamente un factor que aporte positivamente a una mente libre, tranquila y sana, por lo que el primer paso es tomarse un respiro, un tiempo para organizar los pensamientos y la situación actual. Pregúntate que perturba tu paz en estos momentos, exceso de trabajo, poco tiempo libre para ti mismo? Aunque suene difícil, un balance es lo que se necesita para que nuestra vida funcione de verdad, así que empieza a poner sobre la mesa lo que te gusta y no te gusta de tu vida, para saber en donde hay que hacer los ajustes.
Es momento de traer al presente esas cosas que nos hicieron daño en el pasado, para que no vean un futuro. Acaba con los traumas de la infancia, deja ir los rencores agrandados por tantos años, suelta todo lo que llevas cargando por tanto tiempo que al final solo te afecta a ti.
Otro punto importante son los prejuicios que lanzamos casi como una fórmula aprendida de memoria. Es necesario tomarnos aunque sea algunos segundos antes de juzgar una persona. Te darás cuenta de la amargura que te ahorras si dejas de pensar en lo malo de los demás y le das una oportunidad para que hayan más posibilidades. Al fin y al cabo no te gustaría que por un malentendido, los demás te juzgaran severamente sin conocerte mejor.
Cuando estés pasando por un mal momento, tómate un rato para analizar las causas de lo que te duele o te molesta. Es tan grave e importante? tiene solución? necesitas ayuda o puedes resolverlo tu mismo? Solo te tomará un momento responder estas preguntas que pueden salvar tu estado de ánimo de un día entero, y también te impulsará a buscar ayuda en los demás.
Lo más importante siempre es pensar en tu bienestar, siempre y cuando no afecte el bienestar de los demás, ya que vives en comunidad y compartes todo un planeta con otros seres humanos, necesitas convivir sanamente buscando el bien común. Es bueno que salgas, hagas planes que te gustan y te diviertas con otras personas.
Llena cada día de pensamientos positivos, trata de ver que cada situación y cada persona tiene un lado bueno que no siempre es evidente, así que búscalo en todo momento y verás como vivir tranquilamente se hace más fácil.
Por último, preocúpate por destinar siempre un tiempo para ti y lo que te gusta hacer. Aunque no sea todos los días, saca momentos en los que practiques tu hobbie favorito, puedes viajar, o hacer paseos cortos para respirar aire puro, conocer nuevos lugares, y hagas algo que te aporte buena energía, paz y felicidad. No tienes idea de como recarga todo esto y con seguridad rendirás mejor en tu trabajo y estudio con una mente relajada, descansada y feliz, en últimas, sana.