El tener un negocio propio puede ser probablemente el sueño de muchos, si no es que una de las principales aspiraciones y metas a lo largo de la vida. Quienes han trabajado por años y están cansados de lo mismo, recibiendo ordenes de otros o simplemente tienen muchas ideas creativas y de hecho posibles de realizar, piensan que es buen momento para ser la cabeza de una empresa, poner en marcha un negocio propio y aventurarse en ese competitivo mundo. Sin embargo no es tan fácil, y queremos darte solo algunas pautas de lo que debes tener en cuenta si ya has tomado la gran decisión.
Si bien una de las mejores recomendaciones es pensar en grande, tener grandes ambiciones y expectativas porque así mismo trabajarás y obtendrás grandes resultados, hay que hacerlo paso a paso y con inteligencia. No debes renunciar a tu trabajo de un día para otro simplemente siguiendo el entusiasmo de un negocio propio, pues eso es algo que va a tomar tiempo, y mientras tanto necesitas seguir pagando tus cuentas, y organizar tus finanzas de ahí en adelante.
Analiza primero la idea de empresa que tienes. Es rentable? investiga el mercado con detenimiento, quienes son tu futura competencia y porque ellos son tan fuertes. Cuál es tu aporte en tu negocio, es decir, eres una cabeza creativa que diseña, crea estrategia, inventa campañas, propuestas. O eres quien trabaja directamente produciendo porque tienes un verdadero talento para eso específico? Tal vez solo quieres invertir y ser quien aporte el capital a la empresa cuya idea alguien más tiene. Una vez tienes esto claro, puedes ocuparte del siguiente paso.
Necesitas hacer un plan de negocios o una lista de acciones prioridad para empezar. Si necesitas dinero, vas a solicitar un préstamo o a buscar quien invierta? es necesario que “vendas” tu empresa muy bien y tengas claro cada aspecto. El marketing y la publicidad son claves por lo que debes pensar en la imagen. Es decir, un nombre, un logo, fotografías, una página en internet que es donde se muestra todo en este momento. Las redes sociales son gratis y te puedes dar a conocer muy fácil. Aprovecha tu familia y amigos para que te ayuden a correr la voz y buscar clientes.
Piensa a futuro, si vas a necesitar empleados o no, aunque con el tiempo el mismo negocio te empieza a pedir más dinero, más empleados, más clientes, aunque debas invertir más, también significa que estás creciendo.
Aprende a ser organizado. Esto es que debes llevar tanto en digital como en físico un registro de todos los movimientos que haces. Cada recibo o factura de cosas que compres para la empresa, los papeles y diligencias legales que también tienen costos generan recibos que debes conservar. En Excel puedes tener hojas con datos y cuentas de todos tus gastos e ingresos para que vayas revisando constantemente el rendimiento, lo que has gastado y que parte necesita más inversión. Es recomendable que de todos estos movimientos tengas copias alternas, en una USB, o en un correo porque si algo sucede a tu computador tienes un respaldo alterno. Es bueno que lleves una libreta o en tu mismo celular crea un documento de tu empresa, en el que puedas anotar alguna idea que se te ocurra mientras estás en la calle. A veces surgen momentos de lucidez en el lugar menos pensado y no puedes perderlas, así que escribe todo lo que se te ocurra.
Todo esto puedes hacerlo paralelo a tu trabajo, para que no pierdas por el momento la seguridad que este te da, mientras pones a funcionar tu empresa. Desde ya destina un par de horas a la semana, o de un fin de semana para dedicarle a tu negocio.
El mejor consejo, es que recuerdes siempre que esto es tuyo, por lo que te sobra la motivación de cada día para levantarte y trabajar por tus metas. Levantarte temprano, bañarte, arreglarte y desayunar como si fuera un trabajo regular con el gusto de saber que por ti y tu negocio. Siempre piensa positivo y que es posible, ese es el mejor motor que pondrá en marcha tus sueños.