Este tipo de alternativas de ponerse en forma desde casa, va ganando más adeptos cada día, pues esta más que claro que la falta de tiempo y el exceso de trabajo no dejan oportunidad para asistir a un gimnasio o tener una rutina de ejercicios demasiado juiciosa y exigente.
Así qué cuando tienes un rato libre puedes aprovecharlo para ejercitar algunas partes de tu cuerpo y repartir la rutina en varios días a la semana. Esta vez habláremos de las piernas que reciben mucha tensión y peso, y deben aparte de mantenerse fuertes, lucir hermosas también.
Sabes que lo primero antes de cualquier esfuerzo físico es el calentamiento, así que practica por algunos minutos estirar tus brazos y piernas y los músculos en general para evitar cualquier tipo de lesión.
Uno de los mejores ejercicios para fortalecer las piernas son las sentadillas. Lo lograrás sí de pie, mantienes una postura recta, la cabeza hacia el frente, las piernas ligeramente separadas a la altura de los hombros. Ahora flexiona las piernas hasta que los glúteos toquen las pantorrillas, y tus brazos deben ir estirados al frente. Estira de nuevo las piernas y repite. Inspira cada vez que vayas a flexionar tus piernas y exhala cuando las estires.
El segundo ejercicio son las zancadas, para ello debes mantener una posición erguida, adelantar una de tus piernas al frente y flexionar las dos piernas hasta que formes un ángulo de 90º. Mantiene allí por unos segundos y luego vuelve a oposición inicial, alternando luego la otra pierna al frente y repitiendo lo anterior.
Como es probable que no tengas el aparato que llamamos step, puedes ayudarte con un escalón más bien alto. Empieza con una posición erguida y ahora pon un pie sobre el escalón como intentando subir. Lentamente estira esa pierna hasta que la otra quede elevada en el aire, vuelve a la posición inicial y repite lo mismo con la otra pierna.
Otro ejercicio que es muy fácil, es en posición de pie y erguida de nuevo, separa las piernas a la altura de tus hombros y luego párate de puntillas. Sostén por unos momentos y vuelve los talones al piso. Repítelo varias veces.
Son en verdad rutinas muy sencillas que puedes realizar en pocos minutos pero que de verdad van a marcar una gran diferencia en la salud y la estética de tus piernas y glúteos. Establece una rutina diaria y acostúmbrate a seguirla para que no pierdas el ritmo.