Vivimos una época de gran felicidad, celebraciones constantes, compras de regalos, preparaciones de cenas especiales y aún hay espacio para el trabajo y las obligaciones personales. El estrés afecta nuestro cuerpo y nuestra mente muchas veces en formas que no imaginamos. Por ejemplo nuestra piel, aunque creamos que solo recibe influencia del exterior, también responde a lo que vivimos, y el estrés que sufrimos. La hormona del estrés (cortisol) genera brotes de acné gracias al exceso de grasa que produce. Casi siempre nos ocurre antes de una entrevista, una fiesta o reunión importante verdad?
Debemos entonces aprovechar que llegan las vacaciones para darle un respiro a nuestra piel de tanto estrés y preocupaciones, y no quiere decir ser descuidados, sino tomar éstos días de relajación y tranquilidad para que se vean reflejados en nuestro cuerpo y sobre todo en la salud de nuestra piel que tanto recibe del exterior. El estrés constante también genera una deshidratación con la que tienes que lidiar en vacaciones, así que consigue una crema suave hidratante, con humectantes derivados de plantas que no esté tan recargada de perfumes e ingredientes que distraigan el verdadero propósito de la crema.
Si vas a la playa, lo más seguro es que por el calor estés consumiendo bebidas frías, pero hazte un gran favor y evita las gaseosas. Puedes tomar batidos o jugos de frutas helados, pero naturales pues esto te hidrata y la fruta siempre es excelente. Otro factor es nuestra vanidad que nunca nos abandona. Siempre queremos vernos bien, y las mujeres incluyen dentro de su equipaje un buen kit de maquillaje. Pero ten cuidado, porque no solo puedes verte mal sino que te puedes hacer daño. Usar capas de maquillaje es mala idea pues con la sudoración bajo el sol todo se escurrirá y tendrás líneas muy notorias en tu cara. Ahora no es solo eso, pues el maquillaje tapa los poros de tu piel y no la deja respirar, sumado a los grumos de maquillaje, sudor y grasa, el resultado no es favorable. Trata entonces de mantener al mínimo el maquillaje pues en vacaciones puedes verte natural y saludable.
Recuerda usar bloqueador solar. Este producto no solo es para la playa, incluso debe usarse en el lugar donde vives porque los rayos del sol son diferentes en las ciudades, incluso más dañinos. Escógelo teniendo en cuenta tu piel, si es delicada, se irrita o quema fácil usa un FPS (factor de protección solar) más alto. Lee muy bien las etiquetas para conocer el producto y el tipo de piel al que va dirigido.
Por último, no olvides sonreír mucho. Eso trabaja los músculos de tu cara y le da elasticidad a tu piel. Felices vacaciones!