Los festivales, esos lugares mágicos donde millones de personas desfogan su pasión por la música y la cultura de todo tipo en todos los rincones del mundo.
Imaginábamos que todos los más grandes delirios estructurales habían ya sido pensados para estas manifestaciones gigantescas. Pensamos primero en el ingenioso Tomorrowland, festival que reúne cada año desde hace 10 años a los amantes de la música electrónica al interior de universos creativos salidos de un cuento de Disney, o en el Burning Man, ese festival en pleno desierto de Nevada donde turistas del mundo entero se encuentran cada año en un ambiente al estilo Woodstock (sin dinero, obras de arte diseminadas sobre todo el parque del festival, vehículos que lanzan música y colores,..).
Pero para completar el equipo de estructuras impresionantes y delirantes, el artista de origen indio Anish Kapoor, el arquitecto japonés Arata Isozaki y el Festival de Lucerne en Suiza han creado un concepto totalmente excéntrico: Una sala de concierto inflable.
La estructura abstracta llamada ARK NOVA, fue pensada a partir del Tsunami de 2011 en Japón. El objetivo era utilizar la música como conductor de esperanza y de apoyo para aquellos que sufren.” Constituida de una fina membrana púrpura que puede fácilmente inflarse y desinflarse, esta estructura podrá ser transportada por toda la zona de Tohoku, devastada por el terremoto y el tsunami. Pero eso no es todo. Del mismo espíritu creativo que su estructura, las sillas interiores y los reflectores acústicos, en madera, han sido realizados en un taller en Agosto pasado por voluntarios que utilizaron la madera de cedros provenientes del Templo Zuiganji de Matsushima, estropeado por el tsunami.
« Ark Nova es la primera sala de conciertos inflable móvil. Nos pareció que el sitio de Matsushima, en medio de la destrucción causada por el tsunami, necesitaba una estructura temporal, e inflable parecía ser el procedimiento más apropiado.” explica Anish Kapoor.
Matsushima, ciudad costera del noreste de Japón devastada por el terremoto y el tsunami del 2011, dará la bienvenida al inicio de este gran proyecto participativo (una reunión extraordinaria de artistas, arquitectos, diseñadores,… del mundo entero) previsto para el 12 de octubre del 2013.
Las representaciones que allí se llevarán a cabo estarán constituidas principalmente por espectáculos de música de orquestas internacionales, así como por conciertos tradicionales y por el folklor japonés.
“Combinando diferentes disciplinas de artes y culturas, este proyecto es una fascinante simbiosis de arquitectura, diseño, folklor, música clásica y educación musical”, comenta Michael Haefliger, director artístico y ejecutivo del Festival de Lucerne.
Símbolo de un renacimiento, la pequeña arca hará probablemente escala en otras ciudades del mundo. Mientras tanto podemos deleitarnos con sus imágenes.