Empezando el año probablemente vengamos de unas relajantes y divertidas vacaciones, por lo que no hemos sentido el estrés con todo su peso, y como sabemos que puede atacarnos en determinados momentos. Tal vez tu caso sea otro, en el que el descuadre financiero de las festividades y celebraciones de fin de año todavía te cobran el sueño de una que otra noche, debes tener cuidado con los efectos a nivel físico que pueda causar.
Es posible que sintamos dolores en el cuello por la mala postura. O por la misma razón, dolores en la espalda que duelen como si cargaras un edifico a cuestas. A veces te das cuenta, pero otras veces no, de la aparición de nudos musculares que te limitan los movimientos, te quitan el sueño, y retienen tu atención de todo un día porque no dejas de sentir molestia y dolor. Generalmente solemos auto masajearnos o tocar todo el tiempo la zona que nos duele como si eso fuera a desaparecer el mal, o le pedimos el favor a alguien que lo haga por nosotros. En ocasiones puede resultar peor porque no conocemos la gravedad de la lesión ni la manera de tratarla.
Las zonas en las que frecuentemente aparecen los molestos nudos es en el cuello, la espalda y los hombros y causa dolor al movernos o hacer presión sobre el área. Se producen por movimientos bruscos, o a veces cuando hacemos ejercicio en el gym y exageramos algún movimiento. También un accidente puede ser la causa, o una lesión al realizar un deporte. Por cualquiera que sea la razón hay cosas que puedes hacer tu mismo con bastante cuidado antes de que tengas que ver un médico porque se ha complicado la lesión.
Puedes tomar una pelota de tenias o cualquiera que sea firme y hazla girar sobre la zona problema haciendo suaves círculos, midiendo que tanto te duele. Es preferible que alguien en quien confíes lo haga por ti porque tiene un mejor acceso a la zona. La idea es que tus tejidos musculares se relajen y el fluido sanguíneo se restablezca y funcione correctamente. Hay unos rodillos de espuma que son excelentes para éste propósito, o si de pronto tienes uno de esos masajeadores pequeños, que funcionan con pilas, perfecto. Intenta hacer aproximadamente 10 pases o giros sobre la zona que te duele, y repetir de dos a tres veces al día. Mira como te sientes al día siguiente y ve repitiendo mientras va desvaneciendo. Si al cabo del tiempo ves que no funciona o incrementa, debes consultar a un médico para descartar que tengas algo más grave. Procura descansar luego de hacer los masajes, y el fin de semana no trabajes, no te estreses y realiza actividades dentro de casa que te permitan recostarte, comer bien y a buen ritmo.