La cebolla, como el ajo, es uno de esos alimentos que tiene una relación de amor y odio con las personas. Siempre que se discute la cebolla al momento de preparar una comida surge la polémica. Muchos odian su sabor, principalmente cuando está cruda y la evitan a toda costa, y otros no se imaginan preparar una comida sin ella.
Pero, ¿qué tan positivo es realmente tener una dieta que incluya cebolla? Al parecer, de acuerdo a los estudios que se han realizado sobre el valor nutricional de la cebolla, es increíblemente positivo.
La cebolla es una excelente fuente de vitamina C, B6, biotina, cromo, calcio y fibra. Además, contienen buenas cantidades de ácido fólico y vitamina B1 y K. Por esto, la cebolla es muy recomendada para un buen funcionamiento digestivo y una sana producción sanguínea.
También tienen flavonoides, que son los pigmentos que dan a las verduras su color. Estos compuestos actúan como antioxidantes, esto hace que tengan un efecto anticancerígeno, así como de refuerzo para el sistema inmunológico.
Las cebollas contienen una gran cantidad de azufre y son especialmente buenas para el hígado. Como un alimento rico en azufre, es un excelente complemento para las proteínas, ya que estimula la acción de los aminoácidos en el cerebro y el sistema nervioso.
La cebolla es la fuente alimenticia más rica en quercetina, un flavonoide antioxidante potente (este también está presente en los chalotes, cebollas amarillas y rojas, pero no en la cebolla blanca), presentes en las capas externas de la cebolla.
Se ha demostrado que la quercetina es anticoagulante, reduce el colesterol malo, aumentar el colesterol HDL de tipo bueno, previene los coágulos de sangre, combate el asma, la bronquitis crónica, la diabetes, la aterosclerosis y las infecciones. También se ha descubierto que inhibe el cáncer de estómago.
También es un antiinflamatorio, antibiótico y antiviral, y se cree que tiene efectos anticancerígenos diversos. La quercetina también es un sedante.
Con todo esto es difícil dejar la cebolla de lado, así no se favorita para nuestras dietas, pero siempre es bueno recordar que cada cultura tiene una sorpresa para darnos sobre cada alimento, así que ¡a buscar recetas! Tal vez haya una para cada persona que hasta ahora no ha logrado amar este grandioso alimento. Mientras tanto, miremos esta receta que es a la vez deliciosa y hermosa.