En el mundo del deporte no todo son buenas noticias. Aaron Hernández, parte de la ofensiva del equipo de fútbol americano New England Patriots fue acusado de asesinato.
Hernández nació en Bristol, Connecticut, hijo del puertorriqueño Dennis Hernández y la ítalo-irlandesa Terri Valentine-Hernández. Rompiendo récords desde la preparatoria Aaron se destacó entre los mejores jugadores del año. Más tarde jugaría para los Florida Gators durante su carrera universitaria.
Ya durante los primeros días con los Patriots el proceso de selección de Hernández se había tardado, informes indicaban que el joven había consumido marihuana y que había fallado varias pruebas de drogas durante su tiempo en la Universidad de Florida. Finalmente fue seleccionado como Tight End para la ofensiva del equipo.
Pese a un desempeño ejemplar en el campo se reportó que el jugador aun tenía problemas con las drogas, llegando incluso a internarse en rehabilitación a inicios del 2013. Del mismo modo se reportaron altercados con la justicia y sospechas hacia Hernández que lo implicaban en varios tiroteos.
Fue en junio del 2013 cuando se presentaron los cargos por el asesinato de Odin Llyod. La policía de North Attleboro registro la casa del jugador tras encontrar el cadáver de Llyod en un parque a un poco más de una milla del lugar, múltiples disparos en la espalda y el pecho. Las fuerzas policíacas notaron el sistema de seguridad de la casa de Hernández dañado, su teléfono celular en pedazos e información de un grupo de limpieza que había atendido la propiedad el día siguiente al asesinato. El sospechoso fue arrestado el día 20 del mismo mes.
Carlos Ortiz quien fuera cómplice del hecho revelo tras su captura el 27 de junio que Hernández tenía otra propiedad, tras investigar el sitio las autoridades descubrieron municiones y ropa que apuntan al jugador como implicado. El pasado 22 de Agosto la corte señalo Aaron como autor del delito, de ser culpable podría ser encerrado de por vida.
Amigos cercanos indican que el acusado se había estado usando “Polvo de Ángel”, conocido por su nombre científico Fencilidina, una droga alucinógena que puede causar paranoia, insensibilidad física y ataques de violencia hacia sí mismo, propiedad privada u otras personas.
Actualmente Hernández se encuentra retenido en prisión en Bristol County, Massachusetts; su contrato con los New England Patriots retirado y a la espera de un veredicto.