La cantidad de funciones que controla nuestro cerebro son demasiadas, y nunca nos damos cuenta cuales son y que tantas. Millones de conexiones entre las neuronas que permiten que movamos una mano para tomar una taza, o de procesar operaciones matemáticas, en fin, acciones y pensamientos, nuestra mente y nuestro cuerpo unidos para traducir lo que somos.
El sistema nervioso se compone de dos áreas. El sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. En el primero se encuentran el cerebro y la médula espinal, y al segundo le corresponden las vías de conexión entre el sistema central y nuestro cuerpo. Algunas de las tareas o funciones que controla el sistema nervioso son éstas:
Has notado al mirar a los ojos de alguien, como al pasar de un lugar oscuro a uno claro sus pupilas cambian su tamaño y se contraen? y cuando vamos a un lugar muy oscuro en principio no podemos ver absolutamente nada pero después de un rato se hace más visible? El sistema nervioso logra estos cambios fijándose en la luz, pues nuestra pupila es quien debe dejarla pasar, y cuando el ambiente es oscuro ella se dilata para que entre más luz y permitirte ver.
A veces cuando hacemos ejercicio o una actividad, o incluso cuando sentimos miedo notamos que sudamos. Esta reacción del cuerpo a los aumentos de temperatura son fundamentales, pues el agua de nuestras células debe estar siempre a un promedio de temperatura, por lo que bajo tales circunstancias, se libera sudor ayudando a nuestro cuerpo a mantener su temperatura.
Sabemos que la respiración es involuntaria, si podemos decidir por un momento contener el aire, pero cuando estamos inmersos en el días a día no tenemos consciencia de respirar. Simplemente no podemos dejar de hacerlo porque nos hace estar vivos. Algunas veces si el cerebro detecta que algo no funciona bien, manda señales para que el diafragma y los pulmones se reactiven y continúen con sus funciones para que no se altere la función de respirar.
En la digestión, nosotros nos encargamos de comer. Esa es la parte rica y fácil, pero al interior de nuestro sistema digestivo los nervios extrínsecos mandan mensajes todo el tiempo para que intestinos, páncreas y demás órganos involucrados produzcan los jugos digestivos, muevan la comida y lleven a cabo el proceso.