Una bebida que se consume hace cientos de años, y que todos conocen aún quienes no la han probado. Y es que el proceso de la obtención del vino es maravilloso, dependiendo del tipo (rosado, blanco, espumoso, dulce) el método cambia. Después de la vendimia, que es el proceso de recoger las uvas, se pasa al prensado para la extracción de su zumo y la incorporación de levaduras para su fermentación. Ya si queremos determinado tipo de vino, los tiempos varían y el trato al mosto de la uva también cambia.
De cualquier tipo, de cualquier color y textura el vino es una de las bebidas más apetecidas al rededor del mundo, e incluso algunos países la incluyen dentro de sus hábitos alimenticios diarios. Es el caso de Argentina, por ejemplo, que acompaña sus carnes en deliciosas y únicas preparaciones con vino tinto. En algunos países europeos como en Francia, también se acostumbra consumirlo haciendo maridajes especiales con diferentes platos e incluso solo con diversas clases de queso es perfecto.
Pero a pesar de saber de éste tipo de costumbres algunas personas siguen viendo al vino como una bebida más para embriagarse, cuando puede tomarse con madurez y prudencia y de hecho conocer porqué puede ser bueno para la salud. Por ejemplo, la cocina francesa tan famosa, en la cual cocinan muchos de sus platos y salsas con mantequilla, acostumbran beber mucho vino en sus comidas pues corta esa grasa de más. Ahora, varios estudios se han hecho para determinar si su consumo ayuda a combatir en cierta medida las enfermedades relacionadas con el corazón y la circulación, así como también se demostró que existen efectos positivos en el consumo moderado, como una copa de vino, contra la fibromialgia, una enfermedad que afecta a las mujeres generalmente y que luego de haber tomado estas dosis de vino sus niveles de dolor y depresión disminuían.
Otros estudios afirman que algunos compuestos del vino tienen la capacidad de ser bactericidas, abriendo la puerta a pensar que podrían evitar enfermedades como la gastritis o la úlcera. vemos pues como una bebida que nos parece solo deliciosa también es capaz de hacer mucho más por nosotros y nuestra salud, siempre y cuando su consumo sea moderado y responsable.